Los integrantes de la comunidad LGBTQ enfrentan conflictos similares a los de otros grupos humanos. Sin embargo, difieren de ellos por la peculiaridad y gravedad de algunos problemas atípicos: aquellos que son ajenos a quienes la sociedad considera vagamente como "normales". Estos "problemas atípicos" - de no ser resueltos por los miembros de la comunidad LGBTQ - les traen desdicha y disfunción en sus vidas.


Respecto a esos "problemas atípicos", la tarea de los miembros de la comunidad LGBTQ es simultáneamente simple y compleja.

La simplicidad consiste en que cada individuo debe entender y mejorar su realidad "atípica". Es importante no temer a la diferencia; ni tampoco creer que ésta lo hace peor ni mejor que nadie.

La complejidad consiste en que cada integrante de la comunidad LGBT tiene un problema único y personal que resolver; pero sin olvidar que debe ser parte funcional en el devenir social general de la sociedad donde vive.


"Si presta atención cuidadosa a su entorno, percibirá que aceptar su propia diferencia realmente significa estar a tono con la diversidad de éste. Si desea conscientemente identificarse con ese entorno, contribuya al mejoramiento de éste por medio del suyo propio."
Oliverio Funes Leal

" SI LA NATURALEZA PONE UNA CARGA EN UN HOMBRE HACIÉNDOLO DIFERENTE, TAMBIÉN LE DA UN PODER CON ELLO ”

John Fire Lame Deer líder espiritual Sioux de la Tribu Lakota



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Celos en nuestras relaciones

PREGUNTA: Durante el fin de semana del Orgullo mi ex-novio estaba en la ciudad y se quedó conmigo. Dormimos en la misma cama, pero sólo porque mi apartamento es pequeño y no había ningún otro lugar para él dormir. Somos amigos ahora, y ya no nos entendemos sexualmente. Mi compañero actual, un hombre que amo de verdad, tuvo que estar fuera de la ciudad por trabajo; si no, él hubiera sido el que estuviera en mi cama. Pero estaba malhumorado y silencioso cada vez que hablaba con él por teléfono, y cuando regresó finalmente a casa admitió que estaba totalmente celoso. Me sorprendió, y luego me enojé porque no me gusta que desconfíen de mí. De todos modos, siempre hemos tenido una relación abierta, ¿no es un hipocresía suya el que se enojará conmigo? 

RESPUESTA: Simpatizo con tu novio en este caso. En primer lugar, sus sentimientos no son inusuales en absoluto. Mantener conexión con una ex-pareja es a menudo una zona de tensión en relaciones, y debe manejarse con sensibilidad.
Pero en segundo lugar, y más importante, si hay algo más destructivo en una relación que los celos, es el desprecio por los sentimientos de tu pareja. Parece como si él tuvo un fin de semana de Orgullo nada feliz y, a juzgar por tu reacción, probablemente cree que lo estás juzgando bastante severamente por ello. Creo que celos es un sentimiento que los hombres gays le dan muy mala apreciación. A menudo, cuando hablamos de ellos, los apareamos con palabras como "inseguridad" y "posesividad". Es una emoción que es "inmadura", "poco sofisticada", y simplemente muy poco evolucionada. Se trata de baja autoestima. Es un vestigio de "patriarcado". Los chicos gay realmente abiertos de mente están por encima de esos sentimientos. No tratamos de posesionarnos entre nosotros. No le ponemos grilletes al amor. Cuando se trata de relaciones abiertas, los tomamos con calma. Entendemos que jugar alrededor es cuestión de chicos, y no envidiamos los pocos placeres en la vida de cada cual. Y cosas así sucesivamente.

Por lo tanto, nuestra primera reacción a los celos de una pareja es a menudo indignación. Sin embargo, el celo es una reacción al miedo de la pérdida, del abandono y la traición, y esas experiencias ocurren realmente en las relaciones. ¿Hay algún adulto que no ha sido profundamente herido por esas experiencias? No va a hacer que esas realidades de la vida desaparezcan de tu novio con sólo decirle que debe confiar más en tí.

Entiendo que puede ser desencantador estar en el extremo receptor de los celos. Si te consideró implícitamente acusado de mentir, es comprensible que sintieras indignación. El problema es que la necesidad de tranquilidad original de él se perdió en el proceso. En lugar de tratar sus celos como algo que él debe superar, te sugiero que los trates como una emoción natural que aparece en cualquier relación, tarde o temprano. En lugar de centrarse en quien tiene la “razón”, trata de sustituir el desprecio, la actitud defensiva y la ira, con la compasión. Piensa en las veces, en tu vida, cuando has tenido miedo de perder el amor de alguien; y trátalo a él de la forma en que te hubiera gustado haber sido tratado en ese momento. Hazle saber que respetas sus sentimientos, y que te gustaría trabajar con él para ver que no tenga miedo, y no sienta celos otra vez. Demuéstrale ese respeto estando dispuesto a escuchar como el dormir con tu ex lo afectó, y resiste cualquier tentación a responder con juicios o argumentos a lo que él te diga. Pregúntale lo que necesita de ti para sentirse más seguro en el futuro. Ese tipo de actitud amable de tu parte hará mucho para asegurarle que él tiene realmente el primer lugar en tu corazón.

Una vez que hayas hecho esto, podría ser una buena idea discutir explícitamente (si aún no lo han hecho) que normas, de sexo y conexiones fuera de la relación, hará sentirlos a ambos más seguros. Relaciones abiertas parecen funcionar mejor cuando la pareja tiene acuerdos explícitos acerca de qué tipo de relaciones externas son aceptables. Estas varían de una pareja a otra: sólo triángulos, sólo cuando estoy fuera de la ciudad, no en nuestra cama, no estadías nocturnas, no romances exteriores, no con cualquiera de nuestros amigos, etc. Tu novio, por ejemplo, pudo sentir que dormir juntos, hubiera o no relaciones sexuales entre ustedes, es algo que sólo debe hacerse con la pareja principal; mientras que tú pudiste sentirlo como que no tiene importancia. Él puede ser especialmente sensible a esto, en cuanto a tu ex respecta, debido a la relación íntima que tuvieron anteriormente. Ninguno de ustedes está "correcto". Es una cuestión de cada uno escuchar los sentimientos del otro con respeto, y negociar normas que se sientan seguras para ambos.

Si ustedes pueden hacer explícito lo que cada uno cree que es el comportamiento apropiado en una relación abierta, y pueden evitar la tentación de discutir acerca de cuáles ideas son "correctas", estarán en mejor posición para negociar normas que ambos puedan tolerar. Pero lo más importante es no dejarlo solo a él con sus celos, como si se trata de un problema que tiene que resolver por sí mismo sin ningún tipo de apoyo por parte tuya. Ninguna actitud es más destructiva que esa para una buena relación.

Traducido del inglés al español por Oliverio Funes Leal.


Tom Moon, MFT
Website: tommoon.net

El poder de concientizar

La práctica de concientizar (o concienciar) es la última tendencia en psicología. Hace unos años era la preocupación de unos pocos individuos marginales, pero en la actualidad un número creciente de profesionales de salud mental lo está utilizando en su trabajo con los pacientes. Esto se debe a una avalancha de investigaciones, recientes y en curso, que muestran que esta simple práctica puede producir mejoras mensurables en la calidad de vida y pueden ayudar en el tratamiento de muchos problemas físicos y emocionales. Concientizar (mindfulness en su versión en inglés) es una traducción del Pali de la palabra sati, el término original budista para la práctica de esta modalidad. Se refiere a un estado de conciencia que surge a través de prestar atención adrede a las cosas tal y como son, en el momento presente, y no juzgándolas. En concientizar, dejamos de "ir con" nuestros pensamientos, sentimientos e impulsos y dejamos que ellos vengan y vayan por sí mismos mientras fijamos nuestra atención en el cuerpo. El famoso monje vietnamita Thich Nhat Hanh describió concientizar como "el milagro que puede llamar de regreso, en un instante, nuestra mente dispersa y restaurarla a integridad a fin de que podamos vivir cada minuto de la vida".

La primera investigación científica seria sobre el tema la llevó a cabo el Dr. Jon Kabat-Zinn, en la Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts. Él separó concientizar de sus raíces religiosas budistas tradicionales, y enseñó una versión secular a pacientes con dolores crónicos que no tenían opciones médicas para disminuir el dolor. La mayoría de estos pacientes se sentían ansiosos, deprimidos y sin esperanzas acerca de su condición. Kabat-Zinn les enseñó simplemente a sentarse con su dolor y observarlo sin evasión, lucha o expectativa de cambio. Los pacientes experimentaron reducciones mensurables en sus niveles de ansiedad y depresión. Pero muchos también experimentaron importantes reducciones en su nivel de dolor, un hallazgo que sorprendió a muchos en la comunidad médica. De la práctica, Kabat-Zinn dice "Nosotros no estamos intentando de lograr activamente un estado de relajación profunda, o cualquier otro estado por el estilo, mientras practicamos concientizar. Pero, curiosamente, con la apertura a una conciencia de cómo son realmente las cosas en el momento presente, a menudo probamos estados de relajación y bienestar muy profundos, tanto de cuerpo como de mente".

Desde esa investigación innovadora, concientizar ha demostrado ser útil también en el tratamiento de otros problemas médicos. Un ejemplo: una breve intervención de concientizar para reducir estrés, emitido por cinta de audio durante terapia de luz ultravioleta para el tratamiento de psoriasis, puede aumentar la tasa de cura de lesiones de esta enfermedad. Estudios en los hogares para la tercera edad han demostrado que la práctica regular puede ampliar notablemente la longevidad. También parece mejorar el funcionamiento del sistema inmunológico. Actualmente, se está realizando un estudio en la Universidad California de San Francisco para determinar si la práctica puede retrasar la progresión del VIH.

También tiene beneficios positivos con muchos problemas psicológicos. La psicóloga Marsha Lenehan, de la Universidad de Washington, ha incorporado la práctica de concientizar en un tratamiento nuevo llamado Terapia de Conducta Dialéctica, diseñado originalmente para el tratamiento de Desorden de Límites de Personalidad, pero que ahora se sabe que es eficaz con muchos otros problemas, incluyendo la depresión suicida. El profesor de psiquiatría de la Universidad California de Los Angeles, Jeffrey Schwartz, ha utilizado con éxito concientizar en la meditación para tratar el trastorno obsesivo compulsivo. Otros estudios muestran beneficios impresionantes en el tratamiento de los trastornos de la ansiedad y en el insomnio. En un estudio de los trastornos de ingestión compulsiva, los que practican un simple ejercicio de concientizar, a diario, reportaron disminución en la frecuencia y gravedad de estas ingestiones compulsivas. Y en pacientes con depresión recurrente, la práctica de concientizar ha demostrado reducir el riesgo de recaída en casi la mitad.

Cuando empecé a practicar concientizar hace catorce años, esperaba que aliviara el dolor de una ruptura muy difícil con un novio. Hizo eso, pero lo que he encontrado es que, desde entonces, muchos otros beneficios se han acumulado lentamente con el tiempo. La mayor parte del tiempo, la mayoría de nosotros actuamos automáticamente en cualquier impulso que sentimos. La práctica regular de concientizar refuerza gradualmente la observación de uno mismo, y el resultado es que nos hacemos menos reactivos, y más libres de nuestros acondicionamientos. El aumento de la claridad nos permite ser conscientes, momento a momento, de los sentimientos, imágenes, pensamientos y sensaciones que constituyen nuestros deseos y emociones en la medida que van surgiendo. "De-construyéndolos" de este modo, nos volvemos simplemente más capacitados de poder estar con ellos sin tener que actuar sobre ellos. Entre los muchos beneficios están un profundo sentido de calma interior y libertad, un mayor optimismo, y el aumento de vitalidad.

En los últimos años, he estado enseñando concientizar a cualquiera de mis pacientes de psicoterapia que están dispuestos a aprenderlo, y casi todos ellos reportan beneficios positivos. La práctica promueve implícitamente el principio de que la experiencia de uno es valiosa por sí misma. Mediante el fomento de la atención íntima, y el respeto de la vida interior, concientizar parece ayudar a los pacientes a volverse más compasivos y aceptantes de sí mismos, y de otros; y también profundiza la capacidad para desarrollar conocimiento.

Para aquellos que quieran explorar esta práctica, la mejor manera de aprender es encontrar un profesor experimentado, o unirse a un grupo que practica concientizar. La segunda mejor manera es usar uno de los muchos CDs de concientizar que ahora están disponibles. Uno de los mejores es el audio libro Guided Mindfulness Meditation por Jon Kabat-Zinn (disponible a través de soundstrue. com, y también de Amazon.com). Su libro Full Catastrophe Living es también una fuente acompañante excelente. *Ampliando más el significado del término: “Hacer que alguien sea consciente de algo.”

Traducido del inglés al español por Oliverio Funes Leal.


Tom Moon, MFT
Website: tommoon.net

Reflexiones sobre Brokeback Mountain

Esta película nos lleva de vuelta a lo básico. Los temas duales son enormes y simples: el amor y el terror de éste. Un brote de amor que es juguetón, tierno, áspero y caliente lucha por prosperar en un terreno que es sombrío, difícil, silencioso y frío. En el camino vemos la terrible destrucción de la homofobia, no sólo en Ennis y Jack, sino también en sus esposas, sus hijos, y casi todos los demás en sus vidas. Vemos cómo la homofobia perjudica a todos, y por qué nos vamos a beneficiar todos cuando finalmente nuestra cultura infantil supere el terror al amor entre sexos iguales.

La película también muestra con exactitud lo que estar "en el armario" realmente significa. Raramente significa, como muchos de nosotros nos engañamos en creer, que "nadie sabe". Más a menudo que no, lo que realmente significa es que todo el mundo sabe, pero nadie habla. La esposa de Ennis sabe desde hace años que su marido está involucrado sexualmente con Jack, pero sólo mucho después de su divorcio se lo puede decir así, y entonces sólo como una horrible acusación que excluye cualquier entendimiento o comunicación real. El padre de Jack sabe quién es realmente el "amigo" de Jack, pero sólo puede fruncir su desprecio hacia Ennis en silencio. Y Ennis, incluso cuando está completamente solo, sólo puede decir "Jack, lo juro.” Incluso en soledad, no puede atreverse a decir en voz alta "Te quiero." El silencio en esta película es ensordecedor.

Como les ha pasado a otros hombres gays, yo he conocido de cerca y personalmente el inmenso poder destructivo de la homofobia en mi propia vida. Pero cuando veía esta historia, sentí gratitud por mi buena fortuna de haber crecido en un entorno mucho más amistoso con los gays que el del mundo de Ennis y Jack. Cuando yo era un joven, luchando con mi propia homofobia interiorizada, hubo amigos, profesores, miembros de la familia, y consejeros que dieron un paso adelante para alentarme a ser quien era, y para demostrarme que les gustaba y que me apoyaban en mis esfuerzos por llegar a estar de acuerdo conmigo mismo. No sé cómo habría sobrevivido sin ellos. Ni Jack ni Ennis nunca oyeron una sola palabra amable o respetuosa acerca de sus más caros y tiernos sentimientos. El amor es poderoso, pero a menos que nuestros sentimientos sean reflejados hacia atrás en el amor y el respeto de los demás, es casi imposible que los aceptemos nosotros mismos. Nadie supera el cáncer de la homofobia en el aislamiento, y tenemos una responsabilidad colectiva de ver que nadie tiene que hacerlo.

Cada cultura impone restricciones sobre el tipo de gente que está permitido que amemos. Nadie de ese clan, en esa clase, de aquella raza, o ese sexo. La historia de Romeo y Julieta es perennemente un género popular porque hay algo anárquico sobre el amor. En éste, las reglas son infringidas regularmente, vamos donde se supone que no debemos ir, y cruza todas las barreras que tratamos de levantar en contra de él. Historias de amantes cuyas estrellas se cruzan hablan de la tragedia de la condición humana. Nos recuerdan que, como especie, tenemos miedo de aquello que más necesitamos. Pero hay también algo en estas historias para celebrar. Hablan de la valentía y la dignidad del espíritu humano, porque el amor humano lucha por realizarse en cualquier lugar, no importa que enormes los obstáculos.

Por último, la película me recordó que es lo que soy, y lo que todos nosotros somos. Es falso y degradante describir nuestros sentimientos más profundos como "orientación sexual". La frase "orientación sexual/afectiva" está un poco mejor, pero es todavía demasiado clínica. Simplemente puesto, lo que somos tiene que ver con amor. Cuando nos referimos a nosotros mismos como "gay" o "maricón" estamos hablando de hacia dónde nuestro amor quiere ir.

Este pensamiento responde a la pregunta que la película me dejó preguntando. "¿Qué puedo hacer?" Sentí una urgencia por hacer algo para aliviar el abrumador sufrimiento que retrata. Pero, ¿qué? Soy capaz de escribir, puedo contribuir con dinero, puedo votar y hacer campaña. Pero ya hago estas cosas, y nada que pueda hacer hoy puede deshacer lo que la homofobia ya ha hecho para la vida de millones a través de los siglos. Brokeback Mountain me recordó volver a lo básico, recordar que la cosa más útil que puedo hacer es vivir la verdad de lo que soy.

Hay un lugar en el corazón de todos, que no odio, no vergüenza, no miedo, ha tocado nunca. Cualquier persona que ha amado, incluso por un momento, ha estado en ese lugar; y no es hasta que hemos estado allí que podemos comprender plenamente el patetismo, la alegría, la tragedia, y la dignidad de nuestra condición compartida como seres humanos. Lo que puedo hacer es convertir ese lugar en mi hogar, haciendo todo en mi poder para vivir cada momento de mi vida en fidelidad a lo que he aprendido allí. Lo que puedo hacer es vivir con dignidad, orgullo y gratitud la sola y única vida que está en mí vivir. Lo que sí puedo hacer es amar.

Traducido del inglés al español por Oliverio Funes Leal.


Tom Moon, MFT
Website: tommoon.net

Mis "problemas de abuso sexual"

De parte de un lector: Su columna "La Industria del Desastre Sexual" me recordó algo que me sucedió, y que apoya lo que escribió. Cuando tenía trece años empecé a tener relaciones sexuales en un parque público. Cuando tenía catorce conocí allí a un "hombre mayor" (26) que estaba muy caliente. Lo perseguía, pero él me evitaba al principio porque temía que yo fuese menor de edad. Pero continué el acoso, y una noche me llevó a su casa. Fue mi primer novio, y el primer hombre que he amado. Estuvimos juntos a través de mis años de escuela secundaria, y me las arreglé para mantenerlo en secreto de mi familia y amigos. Después, cuando fui a la universidad, nos alejamos, pero todavía teníamos contacto ocasional por correo electrónico. Lo recuerdo con afecto y gratitud. Le digo esto porque vi a un terapeuta el año pasado porque estaba deprimido después de una ruptura desagradable con otro novio. Le dije acerca de mi primera relación, y pude ver que la puso realmente incómoda. Más tarde, comenzó a hablarme de mi "abuso sexual" como una posible causa de mi depresión, lo cual pensé era mentira total. Tengo 34 años ahora, y nunca me he sentido abusado por ese hombre en forma alguna. No se perturbó en lo absoluto cuando le señalé que fui yo quien inició todo, y que disfruté cada minuto de ello. Eventualmente, le dije de plano que parara de insistir en algo que no era un problema para mí. Desistió, pero sólo después de dejar claro que pensaba que yo estaba en "negación" sobre el "abuso". Algunas sesiones más tarde dejé de verla, en parte porque había dejado de estar deprimido, pero en parte debido a la forma en que reaccionó a lo que le dije.

Gracias por decirme su historia. He aquí algunos datos que podría encontrar interesante. En 1998 tres investigadores publicaron, en el Psychological Bulletin, un meta análisis de 59 estudios de CSA [Children Sexual Abuse/Abuso Sexual de Menores]. Ellos encontraron: "la CSA está relacionado con los ajustes más pobres, pero la magnitud de la relación era pequeña, no grande. El entorno familiar (por ejemplo, el maltrato físico, abandono emocional) explicaban diez veces mejor los pobres ajustes... En especial en el caso de los hombres, CSA, lejos de ser 100 por ciento negativos, se informó eran mayormente positivos o neutrales."

Este estudio debería haber sido recibido como una buena noticia, porque indica, entre otras cosas, que el espíritu humano es mucho más resistente que muchos creen. En lugar de ello, recibió una distinción inesperada: fue condenado unánimemente por el Congreso. Los investigadores informaron: la comentadora conservadora de radio “Dra. Laura” nos atacó durante meses en su espectáculo sindicado. El Family Research Council, un grupo de apoyo de cristianos conservadores, movilizó a congresistas conservadores para presionar a la American Psychological Association (APA) para que repudiara nuestro estudio. La APA, que inicialmente defendió nuestra publicación como un "buen estudio”, eventualmente se plegó a la presión e hizo concesiones a los congresistas conservadores y a los psicoterapeutas que estaban muy enojados. Raymond Fowler, el director ejecutivo del APA, nos indicó que no tuvo otra alternativa, porque estaba "en una lucha mano a mano contra los congresistas, la comentadora de radio, la derecha cristiana y la American Psychiatric Association." De ese modo, la APA emitió una declaración condenando el abuso sexual infantil (¡como si nosotros lo hubiésemos apoyado!), repudiando el artículo, y prometiendo que sería re-examinado de nuevo por otra organización científica.

"Y, de hecho, nuestro estudio fue re-examinado por la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS), la mayor organización de ciencia en América. El panel no encontró fallas con nuestros métodos de análisis, pero informaron de que tenían" graves preocupaciones " con la manera que nuestro artículo fue tergiversado y politizado por nuestros críticos, a los que reprendió por violar la confianza pública mediante la difusión de información inexacta".

Dan Savage apoyó el estudio en su columna "Amor Salvage" del 29 de julio de 1999. Escribió: “¿Por qué es controvertido?” Hablando como un sobreviviente de CSA a los catorce con una mujer de veintidós años de edad, sexo a los quince con un hombre de treinta, yo puedo apoyar a los investigadores; no fui traumatizado por estos encuentros sexuales técnicamente ilegales, de hecho, yo los inicié y valoro sus memorias. Es absurdo pensar que lo que hice a los quince sería considerado "abuso sexual infantil", o agrupado junto con la violación incestuosa de una niña de cinco años de edad, por un grupo de investigadores perezosos "

Negarse a participar en el actual histeria sobre CSA no significa ser "suave" en el maltrato de niños. Yo entiendo por qué las relaciones sexuales entre menores y adultos es una cuestión de intensidad emocional, porque he visto en mi práctica cómo la violencia sexual contra los niños pre púberes puede causar una vida de sufrimiento emocional. Pero si bien la sociedad tiene la obligación de proteger a los niños, ello no tiene que implicar la absurda afirmación que cada experiencia sexual, entre un adolescente y un adulto, es psicológicamente perjudicial. Así que lo felicito por no renunciar a su terapeuta la autoridad sobre su propia experiencia. En general, creo que es siempre importante, cuando se trata de cualquier "experto", recordar que, en última instancia, usted es el más grande del mundo y (de hecho, sola) autoridad sobre el significado de su propia experiencia.

Traducido del inglés al español por Oliverio Funes Leal.


Tom Moon, MFT
Website: tommoon.net

El desastre de la industria sexual

No será una novedad para los lectores de esta columna que nos encontremos ante un bien organizado y financiado asalto de la derecha contra los derechos humanos de los gays. Pero en el calor de nuestras propias batallas, es posible que a veces nos olvidemos que este asalto es sólo un frente en una guerra sobre la libertad sexual de todos los estadounidenses. En un nuevo e importante libro, America’s War on Sex, la terapeuta sexual, y analista de políticas públicas, Marty Klein documenta y analiza esta guerra.

El autor muestra que un elemento clave en su arsenal de armas es lo que él llama el Desastre de la Industria Sexual, una máquina de propaganda que "envuelve el gobierno federal y el gobierno local, religiones conservadoras, las llamadas organizaciones de la moralidad, grupos pensadores de extrema derecha, desfile de víctimas en programas televisivos como Montel y Maury, y programas de noticias en busca de sensacionalismos (‘¿No es horrible como hay gente va a clubes de desnudarse?’) Una mención de honor va a la profesión de la psicoterapia (cuyo lema actual "¿Estás seguro de que nunca fuiste molestado? "), la adrenalina de los programas nocturnos de crimen como CSI." El DIS (Desastre de la Industria Sexual) tiene dos objetivos: "1) inspirarnos miedo al sexo, y 2) proporcionar a la sociedad con excusas para restringir la expresión sexual".

En la narrativa del sexo-como-peligro según el DIS “...nuestro país está lleno de pedófilos y violadores en citas, la pornografía impulsa a la gente a destruir sus matrimonios y a cometer actos de violencia y perversión sexual; entretenimiento sexual daña comunidades; educación sexual seduce a los niños a tener relaciones sexuales ; las relaciones sexuales prematrimoniales conduce a la promiscuidad, arruinando vidas; y el aborto provoca cáncer de mama, esterilidad, y culpabilidad paralizante”. El último producto de DIS, por supuesto, es la "amenaza" del matrimonio gay, que, legalizarlo, significará "los heterosexuales no se casarán más, la gente demandará el derecho a casarse con animales o sus propios hijos, nadie más tendrá hijos, los niños ya no aspiran a la acoplarse, muchos niños serán criados (malamente) por padres gays ", etc.

La propaganda de DIS socava efectivamente los derechos de los adultos que consienten en privado a sus elecciones sexuales, porque cuando las personas son asustadas a creer que algunos comportamiento privados conduce a consecuencias públicas desastrosas, entonces parece prudente y razonable que "la seguridad pública" gane sobre el derecho a la intimidad .

Esta máquina de propaganda también crea peligrosas "minorías sexuales", que nos amenazan a todos. Klein demuestra que la construcción social de "minoría sexual" es esencialmente idéntica a la construcción de "minoría étnica" que se ha utilizado para satanizar a los inmigrantes, a los judíos, a los afroamericanos, a los orientales, a los mexicanos, o a los cuáqueros, a los mormones y a los católicos ", entre otros. Algunas de las "características" que los dos tipos de minorías comparten son: "un grupo homogéneo, menos que adulto, tal vez incluso menos que humanos, no ‘normal’; haciendo proselitismo o seduciendo gente ‘normal’; peligrosos y, por tanto, que necesitan ser controlados; practicantes de rituales secretos, exóticos; impulsivos y/o compulsivos".

Una vez que el público está convencido de la existencia de estas peligrosos Otros, todo el peso de la ley puede ser descargado en ellos. Así, por ejemplo, ciudades y condados en todo el país gastan más de 50 millones de dólares en 2005 para hostigar a los clubes de adultos y librerías; adultos heterosexuales se les ha negado la custodia de sus hijos debido a que gozan de s/m consensual; se ha convertido esencialmente ilegal decirle en la escuela a los niños la verdad sobre el sexo; y una campaña sistemática en curso contra los enemigos de la decencia, tales como Planificación Familiar, "los adictos a la pornografía del Internet", "abortistas", y sus aliados en la amoralidad, la ACLU y los "progresistas seculares".

Irónicamente, sin embargo, la mayor "minoría" sexual en el país es el pueblo americano en realidad. Marty Klein escribe: "¿Quiénes son los consumidores de los productos culturales que la derecha religiosa critica constantemente? ¿Quién ellos creen que está viendo Desperate Housewives, va a ver Maid in Manhattan, compra Cosmopolitan, y descarga el medio segundo de pezón de Janet Jackson?" ¿Quiénes son los 50 millones de estadounidenses que consumen pornografía? "Cuando la derecha se queja de que los hoteles están haciendo una fortuna vendiendo porno en las habitaciones, quiénes piensan ellos que se hospedan en las habitaciones de hoteles en Topeka, Provo, y Memphis?" Como la caída de Ted Haggart muestra, el poder de la derecha cristiana depende del miedo y la negación de la propia sexualidad. "Así que cuando la derecha religiosa pierde el aliento, tartamudea, ruge, y profetiza castigo… están hablando de ellos mismos, pero culpan a un "ellos". Las personas que se sienten impotentes están animando esta guerra contra ese "ellos", aunque, en última instancia, es una guerra en ellos mismos. Pero la gente que se siente impotente y avergonzada de su propia sexualidad no puede reafirmarse a sí misma en esta batalla."

Y ahí es donde aparecemos nosotros. Cuando luchamos por el matrimonio gay y el derecho a adoptar, o en contra de la política de "no preguntar / no decir", no estamos luchando por "derechos especiales", sino de las libertades de todos los americanos. Y, si bien no buscamos derechos especiales, tenemos poderes especiales, porque, en la medida que hemos aceptado y abrazado nuestra propia sexualidad, ya no tenemos miedo. Eso significa que no somos susceptibles a la vergüenza, o a la manipulación y a la intimidación que impide muchos americanos de percibir sus propios intereses, o de defender su propia libertad.

Además de sus seis libros, Marty Klein escribe y publica un electrónico mensual, Sexual Intelligence (www.SexualIntelligence.org), que expone y reta las amenazas a nuestros derechos sexuales. Él es un poderoso aliado en nuestras luchas. Revise sus trabajos.

Traducido del inglés al español por Oliverio Funes Leal.


Tom Moon, MFT
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