Los integrantes de la comunidad LGBTQ enfrentan conflictos similares a los de otros grupos humanos. Sin embargo, difieren de ellos por la peculiaridad y gravedad de algunos problemas atípicos: aquellos que son ajenos a quienes la sociedad considera vagamente como "normales". Estos "problemas atípicos" - de no ser resueltos por los miembros de la comunidad LGBTQ - les traen desdicha y disfunción en sus vidas.


Respecto a esos "problemas atípicos", la tarea de los miembros de la comunidad LGBTQ es simultáneamente simple y compleja.

La simplicidad consiste en que cada individuo debe entender y mejorar su realidad "atípica". Es importante no temer a la diferencia; ni tampoco creer que ésta lo hace peor ni mejor que nadie.

La complejidad consiste en que cada integrante de la comunidad LGBT tiene un problema único y personal que resolver; pero sin olvidar que debe ser parte funcional en el devenir social general de la sociedad donde vive.


"Si presta atención cuidadosa a su entorno, percibirá que aceptar su propia diferencia realmente significa estar a tono con la diversidad de éste. Si desea conscientemente identificarse con ese entorno, contribuya al mejoramiento de éste por medio del suyo propio."
Oliverio Funes Leal

" SI LA NATURALEZA PONE UNA CARGA EN UN HOMBRE HACIÉNDOLO DIFERENTE, TAMBIÉN LE DA UN PODER CON ELLO ”

John Fire Lame Deer líder espiritual Sioux de la Tribu Lakota



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¿Cuándo es la ira abuso?

PREGUNTA: Vengo de una familia de italianos ruidosos de la clase obrera que dice lo que siente cuando sentimos algo. La familia de mi novio es de la clase media superior de Nueva Inglaterra, que nunca levanta su voz, dice nada “inadecuado”, o directamente expresa ira. Grito y alzo la voz cuando estoy enojado, y entonces me olvido de todo. Nunca me pongo violento ni nada así, pero mi novio me dice que lo asusto. Quiere que vaya a una clase para manejar mi ira, para dejar de ser “abusivo.” Yo no quiero acabar siendo completamente cortés y de buen gusto como su familia, y le digo que necesita parar de estar tan asustado de los sentimientos honestos. ¿Cuál de nosotros tiene la razón? 

RESPUESTA: Generalmente, cuándo las parejas no concuerdan, la solución no se encuentra determinando quién tiene la razón, o quién está equivocado, sino encontrando modos de estar juntos que funcione para ambas partes. Si su novio le tiene miedo, es un asunto importante a resolverse, quizás en una consejería de parejas; pero usted también tiene derecho a expresar libremente sus sentimientos sin tener que contenerlos, o sentirse coaccionado. Quizás ayude si ustedes exploran juntos el asunto de cuál es la diferencia entre ira y abuso.

Aunque a menudo tenga mala fama, la ira es algo que todos experimentamos. Es una respuesta natural y sana a una amenaza o injusticia percibidas. Cuándo las personas están enojadas, ellas actúan enojadas. A menudo hablan con voz levantada, con gestos entusiasmados, y con una cara roja, y nada de eso es intrínsecamente destructivo o abusivo, siempre que las expresiones estén intencionadas para comunicar ira y no para amenazar o intimidar. Es enteramente posible expresar ira con pasión, mientras manejamos nuestro genio y estamos conscientes y respetuosos de la otra persona.

El abuso es muy diferente. Mientras está asociado con la ira, su fuente verdadera es el deseo de controlar y el poder. Cuándo las personas son abusivas, raramente es porque “no pueden controlar su genio.” La mayoría de las personas que son abusivas con otras – sea que el abuso toma la forma de agresión física, emocional, o sexual (o todo lo de arriba) – no están “fuera de control” en lo absoluto. Típicamente, actúan deliberadamente y con el conocimiento completo de lo que están haciendo. Hacen lo que hacen porque piensan que están justificados en hacerlo. Pueden creer que su género, estatus, raza o sistema de creencia les permite más poder que la otra persona o grupo de personas. O pueden sentir tal falta de poder y control, en un nivel personal, que tratan de compensarlo intimidando a otros.

Las personas que son abusivas generalmente abusan sólo a personas en grupos específicos, como compañeros íntimos, niños, o personas de carreras, religiones u orientaciones sexuales diferentes. Escogen a personas que tienen menos poder o estatus, en la casa o en la sociedad; lo que a menudo significa que su conducta abusiva es tolerada, ignorada, o tiene consecuencias mínimas. Pueden estar verdaderamente enojados con estas personas, pero escogieron actuar sobre ello con tácticas abusivas; mientras “manejan” su ira con aquellas personas a quien ellos perciben como teniendo igual estatus o más grande, o cuando pudiera haber consecuencias graves a su conducta.

Aquí están unas pocas maneras de distinguir entre ira y abuso. La ira informa a otros acerca de nuestras propias necesidades y sentimientos por medio de declaraciones del “yo”: abuso es acerca de rebajar, acallar, intimidar, y amenazar a otros por medio de declaraciones del “tú”. La ira pide atención, responsabilidad, enmendación, y restitución: abuso busca venganza, castigo y humillación. Las personas enojadas poseen y expresan sus propios sentimientos: personas abusivas exportan su propio temor a otros. La ira procura señalar y resolver problemas: abuso es acerca de abrumar y ganar. La ira trata con el asunto presente: abuso es más a menudo el resultado de una acumulación de asuntos pasados y rabia colocada fuera de lugar. La ira es completamente coherente con el amor porque apunta a la comprensión y la conexión más profundas. Mueve hacia el otro. El abuso es motivado por temor y odio, y por los movimientos contra el otro. La ira es generalmente un estallido breve y termina en resolución: abuso surge de un fuego que arde de resentimiento, de amargura, y de revancha que nunca es satisfecha. La ira apropiada, sobre todo, es siempre no violenta, segura, y en control: abuso es amenazante, peligroso, y a veces violento.

Sugeriría que, después de considerar la descripción de arriba, se pregunte a sí mismo cuáles son sus intenciones cuando expresa ira. ¿Cuándo está enojado, es usted acerca de comunicar sentimientos y resolver asuntos, o es su intención verdadera conseguir lo que quiere intimidando y abusando? Si lo último es la verdad, aunque sea parte del tiempo, entonces el temor de su novio tiene alguna justificación. Él, en cambio, quizás se pregunte qué expresiones de la ira suya no lo asustarían. Si no hay ninguna, entonces por lo menos algunos de sus temores no pueden haber venido de una verdadera percepción de peligro, sino, como usted sugiere, de una respuesta fóbica al enojo en general. El también quizás se pregunte si su objeción a su ira es siempre verdaderamente auto protectora; o si es, a veces, una tentativa pasivo-agresiva de manipularlo y controlarlo a usted. Ningunas de estas posibilidades son una u otra alternativa. Las relaciones son complejas, y a menudo la verdad es ambas/y.

Traducido del inglés al español por Oliverio Funes Leal.


Tom Moon, MFT
Website: tommoon.net

Matrimonio y orgullo

Ahora que el matrimonio del mismo-sexo es legal en un segundo estado (al momento son más estados), y centenares de parejas se casan cada día en todas partes de California, quizás sea un momento bueno de resumir brevemente lo que las investigaciones muestran acerca de la viabilidad de las relaciones gay. El escepticismo acerca de nuestras relaciones abunda todavía tanto entre los gay como entre los heterosexuales. Esta es un área donde la homofobia sin examinar permanece poderosa. Todavía oímos que las relaciones gay nunca duran, o que no funcionan porque todos somos demasiado inmaduros, impulsivos, egocéntricos, o autodestructivos para manejarlas. Así lo escribió el moralista conservador William Bennett “Es importante decir públicamente lo que la mayoría de nosotros cree en privado, que el casamiento entre un hombre y una mujer es preferible, en todos los aspectos, al casamiento de dos hombres o dos mujeres.” ¿Realmente? ¿Qué muestran realmente los datos?

En dos estudios publicados temprano este año, por la Asociación Psicológica norteamericana, la noción que las relaciones comprometidas de mismo-sexo son “atípicas psicológicamente inmaduras, o contextos malévolos de desarrollo, no fueron apoyadas por nuestras conclusiones,” escribió el reconocido autor Glenn I. Roisman, PHD. “Comparados con individuos heterosexuales casados, gays comprometidos, tanto de hombres como de lesbianas, no estaban menos satisfechos en sus relaciones… Se encontró que las parejas del mismo-sexo estaban tan comprometidas en sus relaciones románticas como las parejas heterosexuales.” De hecho, “alguna evidencia surgió de que las parejas lesbianas eran especialmente efectivas en resolver conflictos” y “parejas del mismo sexo reportaron más sentimientos positivos hacia sus parejas, y menos conflictos, que las parejas heterosexuales casadas.”

Uno de los expertos más respetados en matrimonio, en América, es el Dr. John Gottman, autor de The Seven Principles for Making Marriage Work. A menudo recomiendo este libro a las parejas gays en conflicto, aunque fuera escrito para una audiencia heterosexual, porque su consejo es práctico y basado sólidamente en investigaciones. Gottman concluyó recientemente un estudio exhaustivo de 12 años sobre las relaciones del mismo-sexo. Algunas de sus conclusiones: 1) La satisfacción general en las relaciones es más o menos la misma en todos los tipos de parejas (heterosexuales, gays, lesbianas); 2) Tanto las parejas gays, como las lesbianas son más decididas ante los conflicto, y utilizan más cariño y humor cuando enfrentan un desacuerdo; 3) Las parejas gays y lesbianas utilizan en los conflictos menos tácticas controladoras, y emocionalmente hostiles, que las parejas heterosexuales; 4) Las parejas gays y lesbianas, en general, son mejor en calmarse y apaciguarse el uno al otro después de un conflicto. Parece que nuestras relaciones no sólo no son mediocres, sino que tenemos realmente unas pocas cosas que podemos enseñar a las personas heterosexuales acerca de cómo manejarlas.

¿Pero nuestros casamientos duran? ¿No nos separamos siempre después de unos seis meses? Darren Spedale, un estudiante de leyes y negocios en la Universidad de Stanford, que estudió las tasas de divorcio en Dinamarca en 1996-97, siete años después de que las asociaciones registradas del mismo sexo fueran legalizadas allí, encontró que el 17 por ciento de asociaciones gays terminaban en divorcio, comparado con el 46 por ciento de las relaciones heterosexuales. “Parejas del mismo-sexo, que entran en relaciones de tipo matrimonial, les han dado obviamente mucho más pensamiento” comentó. “Muchas de ellas, en general, han tenido relaciones más largas antes de atar el nudo.”

Un desafío frecuente a la legitimidad de las relaciones gays, achacado principalmente a los hombres gays, es que todos estamos demasiados obsesionados con el sexo como para mantener compromisos monógamos. Hay varias maneras de responder a esta crítica. Ante todo, más hombres gays son monógamos que muchas personas, incluyendo muchos hombres gays, creen. Por ejemplo, en una encuesta de Advocate sobre sexo en los 90’s, de más de mil trescientos hombres gays, 52% reportó que en sus relaciones presentes, o pasadas, ellos habían sido monógamos; y el 77 por ciento dijo que preferían las relaciones monógamas a las abiertas.

Una segunda respuesta es que personas que viven en casas de vidrio no deben tirar piedras. Contrario a la mitología de los grupos pro “valores de la familia”, la no monogamia no es exactamente un asunto reservado al hombre gay. Entre los heterosexuales, se estima que un 50% de los maridos y un 30-40% de las esposas tienen relaciones extramaritales, y 90% de los divorcios en el primer matrimonio se debe a que uno, o ambos miembros de la pareja, tienen una aventura. Además, son principalmente los hombres heterosexuales, solteros y casados, los que mantienen el negocio multibillonario de la industria de los trabajadores del sexo.

Un estudio de 1994, que compara las relaciones de los gays y las de los heterosexuales, encontró que ni la monogamia ni la no monogamia estaban relacionadas a la satisfacción en la relación para los hombres gays. Lo que fue importante fue adherencia a cualquier acuerdo que la pareja hizo acerca del asunto. Es decir, honradez fue el valor que importó. Quizá, entonces, la diferencia verdadera entre las parejas gays y las heterosexuales, en el asunto de la monogamia, no es que los heterosexuales lo son, y los gays no lo son; sino que cuando las parejas gays no son monógamas, ellas son más probables de actuar sobre la base de acuerdos explícitos y comunicación honesta. Esto es seguramente una manera más madura, y honorable de vivir, que el estilo oficial de monogamia combinada con el engaño en secreto de Elliot Spitzer.

Nosotros no tenemos necesidad de estar a la defensiva acerca de nuestras relaciones, y el movimiento del matrimonio es una manifestación externa del hecho de que, cada vez más, nosotros lo sabemos. Las contiendas judiciales pueden durar durante años, pero creo que lo que nos hace imparables, a largo plazo, es que nuestra auto percepción ha cambiado muy radicalmente. En ejercitando nuestro derecho a casarnos, no estamos solamente “asimilando”; estamos afirmando nuestra dignidad humana como adultos maduros que valoran, y practican, la lealtad, el compromiso, el cuidado, y el amor.

Traducido del inglés al español por Oliverio Funes Leal.


Tom Moon, MFT
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Hacer paz con el pasado 2: Cultivar gratitud

Como escribí anteriormente, es una perogrullada que si queremos ser feliz hoy, tenemos que encontrar alguna aceptación y paz con respecto al dolor y las desilusiones del pasado; y que dos métodos poderosos para lograr esa aceptación es el practicar el perdón y cultivar la gratitud. La última vez hablé del perdón. Esta vez el foco será en la gratitud. A veces encuentro extraño que en mi profesión, que está supuesta ser acerca de lograr la felicidad, tantos parecen pensar que podemos encontrarla centrándonos en el dolor, los fracasos, las desilusiones, el abuso, y los traumas del pasado.

Es verdad que puede haber una curación poderosa al hablar de las injusticias que nos fueron hechas, especialmente si las hemos mantenido en secreto, negado que han pasado, o nos hemos culpados de ellas. Pero si perdemos vista del hecho que el objetivo último de este trabajo es dejar ir y seguir hacia adelante, y si nos atascamos en la victimización, la rabia y la revancha, entonces nos cerramos la posibilidad de encontrar la paz. Eso es porque los pensamientos negativos intensos sobre el pasado tienden a bloquear los sentimientos de contentamiento y satisfacción.

La gran filósofa, Lily Tomlin (en realidad un comediante famoso estadounidense), observó una vez: "La Humanidad inventó el idioma porque tiene la necesidad profunda de quejarse". Los seres humanos estamos hechos de manera tal que nos inclinamos a enfocarnos más en batallar, y en la desdicha, que en la felicidad y la paz. Nuestros cerebros complejos evolucionaron como instrumentos para anticipar y vencer los peligros, para evitar dolor, y para resolver problemas; así que los peligros, el dolor, y los problemas son lo que capturan nuestra atención. Lo que no es problemático, o es agradable y armonioso tiende a escaparse hacia el fondo. Habiendo disfrutado de buena salud la mayor parte de mi vida, por ejemplo, yo lo tomo generalmente como algo normal y sin importancia. Pero hace unos años atrás, me afectó una enfermedad que duró seis semanas. Cuando pasó, y sentí que mi fuerza volvía, experimenté una gratitud intensa. Pero unos pocos días después, la conciencia sobre mi salud retrocedió de nuevo, y una vez más empecé a tomarla como algo normal y sin importancia. La mayor parte de nosotros somos así: pasamos por alto los aspectos no problemáticos de nuestras vidas.

Esto sugiere que si deseamos emociones más positivas en nuestras vidas, como la gratitud, tenemos que cultivarlas deliberadamente. Hace unos años atrás, dos psicólogos, Michael McCullough y Robert Emmons, empezaron una serie de experimentos que ellos llamaron The Research Project on Gratitude and Thanksgiving. El propósito fue ver si centrándose deliberadamente en gratitud mejoraba el bienestar. Los estudios implicaron más de 2.000 sujetos. En un experimento, cientos de personas en tres grupos diferentes mantuvieron agendas diarias. El primer grupo llevó un registro de los acontecimientos que ocurrían durante el día; el segundo registró sus experiencias desagradables; y el tercero hizo una lista diaria de cosas por las cuales ellos estuvieron agradecidos.

Los investigadores estaban asombrados de los enormes efectos que observaron. Los que hicieron los ejercicios diarios de gratitud reportaron niveles más altos de vigilancia, entusiasmo, determinación, optimismo, y energía. McCullough informó "En sólo dos a tres semanas ellos reportaron ser más felices. Las personas cercanas a ellos pudieron ver también la diferencia". Ellos experimentaron menos depresión y estrés, y mejor calidad y duración de sueño. Tenían más probabilidad de ayudar a otros, ejercitaban más regularmente, e hicieron más progresos hacia el cumplimiento de objetivos personales. Estaban más posibilitados de sentirse amados, quizás porque la gratitud favorecía un ciclo positivo de bondad recíproca. Emmons comentó "Si usted desea una estrategia que aumente su felicidad, hay mucho alrededor de usted que lo puede ayudar. Puede tomar productos farmacéuticos como Prozac. Pero la gratitud es algo que no tiene efectos secundarios".

A consecuencia de esto, y proyectos de investigación similares, Psicólogos Positivos, que se centra en aumentar las emociones positivas como la alegría y la felicidad, prescriben a sus clientes practicar la gratitud regularmente. En su libro Authentic Happiness, Martin Seligman, uno de los líderes del movimiento Positive Psychology, recomienda dos ejercicios de gratitud. En el primero, las instrucciones son reservar cinco minutos libres cada noche, preferiblemente al momento de la hora de acostarse. Piense sobre las veinticuatro horas anteriores y anote, en líneas separadas, hasta cinco cosas en su vida de las cuales usted está agradecido. Haga esto a diario por dos semanas, y si lo encuentra útil, integre la práctica en su rutina diaria. En el segundo ejercicio, las instrucciones son escoger a una persona hacia la cual usted siente gratitud. Utilice algún tiempo escribiéndole a esta persona un testimonio de su gratitud, que sea lo suficientemente breve para caber en una página. Plastifique la página, y en una reunión cara a cara con la persona, preséntesela a él, o a ella, y léala en voz alta. Seligman reporta que sus clientes informan grandes beneficios de estas prácticas a menudo.

La religión y la filosofía han aceptado, desde hace mucho tiempo, que la gratitud es un elemento imprescindible de la virtud, y un componente importante para la salud, la integridad y el bienestar. Hoy en día, investigaciones psicológicas confirman esa antigua sabiduría. Nuestro bienestar depende mucho más en nuestra actitud hacia nuestras circunstancias, que en las circunstancias en sí mismas. La felicidad es un trabajo interior.

Traducido del inglés al español por Oliverio Funes Leal.


Tom Moon, MFT
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Hacer paz con el pasado 1: ALCANZAndo o LOGRAndo el perdón

Es una perogrullada que si queremos ser feliz en el presente, necesitamos encontrar cierta aceptación y paz en relación con el dolor y las desilusiones del pasado. Dos métodos poderosos para lograr esa paz son perdón practicante y cultivar gratitud. Me centraré en el perdón esta vez, y en la gratitud en la próxima columna. Muchas personas utilizan la psicoterapia para resolverse sus sentimientos sobre el pasado, y mientras algunos tienen éxito, para otros las cosas parecen ponerse peor. Pienso en un hombre que llamaré Greg, por ejemplo, que ha estado en terapia durante años, hablando de su niñez dolorosa: el padre alcohólico que era abusivo, la madre impotente y pasiva que no lo podía proteger, los abusadores en la escuela que lo identificaban como la "loca de la escuela", que le pegaban regularmente mientras que los maestros miraban hacia otro lado, etcétera. Él ha repasado cada memoria dolorosa una y otra vez. Ha expresado su dolor y rabia. Ha llorado y golpeado almohadas, reconstruido sus traumas en terapia de grupo, y los ha revivido en terapia hipnótica. Pero el resultado de todos sus esfuerzos es que ahora está más enfurecido, dolido, e infeliz que nunca. Puede haber una curación poderosa en hablar de las injusticias que nos hicieron, especialmente si los hemos mantenido en secreto, negado que han pasado, o culpado a nosotros mismos por ellos. Pero cuando el proceso llega a ser interminable, puede magnificarse en vez de aliviar el sufrimiento. Eso es porque frecuente e intensos pensamientos negativos sobre el pasado tienden a bloquear sentimientos de contento y satisfacción. Atascamiento en victimización, rabia y revancha, hacen de la paz algo imposible.

El perdón practicante evita esta trampa transformando nuestra relación a memorias dolorosas de una de amargura a algo más suave y más aceptable. Ese es el propósito, no dejar a los perpetradores fuera del gancho, ni minimizar el daño que hicieron, sino dejarnos en libertad. La pregunta es cómo hacerlo.

El investigador primero de esta pregunta es, posiblemente, un psicólogo nombrado Dr Everett Worthington. Un incidente horrible en su propia vida fue el catalizador que lo condujo a estudiar el perdón. Una mañana en 1996, recibió una llamada de su hermano para informarle que su madre había sido violada con una botella de vino, y golpeada a muerte con un bate de béisbol y una barra de metal. Por muchos años, Worthington luchó por libertarse del veneno del odio y la venganza hacia los dos jóvenes perpetradores que cometieron el crimen. Con el tiempo tuvo éxito, y en el proceso desarrolló una ruta para el perdón intencional, que desde entonces ha sido recorrido por unos cuantos miles. Las siglas para su proceso de cinco pasos es REACH (en inglés: alcanzar o lograr). Él lo explica, con todo detalle, en su libro Forgiving and Reconciling: Bridges to Wholeness and Hope (Perdonar y Reconciliar: Puentes a la Integridad y la Esperanza). Brevemente, así es cómo trabaja el método REACH:

R significa Recall (recuerda) la herida, de la manera más clara y objetiva que pueda. No piense del perpetrador como diabólico, ni se regodee en autocompasión. Respire profundamente y lentamente cuando recuerde el acontecimiento.

E significa Empathize (simpatiza). Trate de comprender las cosas desde el punto de vista del perpetrador. Imagínese una historia plausible que esta persona quizás dijera si se le pidiera una explicación. Para ayudarlo a hacer esto, recuerde que: 1) Cuando las personas sienten que su propia supervivencia está amenazada, ellas lastimarán inocentes; 2) Personas que atacan a otras, casi siempre sufren temor, preocupación, y ellas mismas están dolidas; 3) La situación en que una persona se encuentra, y no su personalidad fundamental, puede convertirla en un perpetrador; 4) A menudo las personas no piensan cuando atacan a otras; solamente están reaccionando.

A significa Altruistic Gift (el regalo altruísta) del perdón. Recuerde cuando hizo algo malo alguna vez, se sintió culpable, y recibió perdón. Recuerde la gratitud que sintió por este regalo. Recuerde, también, que dando este regalo a otros generalmente nos hace sentir mejor, y aligera nuestra propia carga.

C significa Commit Yourself (comprométase) a perdonar públicamente. En los grupos de Worthington, los clientes escriben una carta de perdón al perpetrador, escriben un "certificado del perdón,” dicen a un amigo de confianza lo que ellos han hecho, o escriben una canción o un poema de perdón. Estos son contratos de perdón que llevan al paso final.

H significa hold onto (aférrese) al perdón. El perdón no borra la memoria del acontecimiento; sólo cambia la "etiqueta de identificación" que una memoria lleva. Cuándo las memorias vengan, recuerde que ellas, por sí mismas, no significan que usted no puede perdonar. Tenga cuidado de no persistir vengativamente en ellas, o regodearse en ellas. Recuerde que usted se ha comprometido a perdonar, y lee los documentos que ha escrito sobre ello. Todo esto puede sonar sermoneador y sentimental, pero lo cierto es que, por lo menos, ocho estudios científicos de este proceso, y otros como él, han demostrado efectos positivos grandes. Los que completaron el proceso han tenido menos ira y estrés, más optimismo; han reportado mejor salud, relaciones mejoradas y perdón. Los procedimientos no son fáciles ni rápidos, pero funcionan. La ciencia confirma sobriamente la sabiduría antigua: si quieres ser feliz, aprende a perdonar.

Traducido del inglés al español por Oliverio Funes Leal.


Tom Moon, MFT
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Sobrevivir al amor no correspondido

Pregunta: Encuentro con frecuencia a un hombre en una organización social gay a la que ambos pertenecemos. Este hombre, como se dice, manipula todos mis botones. Es amistoso conmigo, lo que lo hace más atrayente; pero está claro que tiene un mundo social activo en el que no hay lugar para mí, aparte de nuestra organización social común. Obviamente, yo no soy la única persona que ve cuán notable es. Ninguno de nosotros dos es probable que deje la organización pronto, así que estoy obligado a enfrentar mi predicamento por un futuro previsible. ¿Hay algo más grave aquí que la frustración de no poder tener la relación que deseo con él? Estoy seguro que conseguiré sobreponerme eventualmente a esta situación dolorosa, pero apreciaría definitivamente su percepción en el asunto para acelerar mi recuperación.

Respuesta: Me pregunto si hay alguien leyendo esto que no ha experimentado lo que usted atraviesa. Es siempre doloroso desear lo que no podemos tener, pero el amor romántico no correspondido es especialmente doloroso. Y mantener un contacto frecuente con el hombre que usted adora, y percatarse que él no lo desea a usted de la manera que usted lo desea a él, y que los ojos no se les iluminan por usted de la manera que los suyos lo hacen por él, es una forma de sufrimiento agudo. Pero el hecho de que es doloroso no lo hace de por sí un “problema.” Puede ser solamente una de esas situaciones en la vida que deben ser aguantadas, y para la cual no hay “curación”, excepto el tiempo.

Una práctica que puede mitigar el sufrimiento, mientras tanto, es algo que aprendí de estudiar el budismo tibetano. En esta práctica, usted refleja en todas las personas en el mundo que experimentan actualmente la misma clase de dificultad que usted está viviendo; ya sea una enfermedad, una pérdida, o una desilusión como lo es el amor no correspondido. Entonces, tome la resolución de utilizar su propio dolor como un trampolín para llegar a ser más compasivo hacia todos los que están en situaciones semejantes a la suya. Después de que haya hecho esto, imagínese a usted mismo enviando ondas de compasión y bondad amorosa a cada uno de ellos. Este ejercicio puede sonar artificioso, pero es sorprendentemente poderoso. Lo he utilizado yo mismo en varias ocasiones, y encuentro que es un gran antídoto para la autocompasión. También encuentro que es una manera útil de utilizar mi sufrimiento para conectarme con otros, en vez de sentirme separado de ellos.

Pero su pregunta “¿Hay algo más grave aquí que la frustración de no poder tener la relación que deseo con él?” es una buena, porque el amor no correspondido es una de esas situaciones que están llenas de trampas emocionales para muchas personas. Aquí, también, encuentro útil la psicología budista. Los budistas tienen una palabra, papanca*, la cual significa “proliferación mental,” (aunque “mente jodida” también capta el significado). Se refiere a las historias que nos decimos a nosotros mismos acerca de lo que experimentamos, lo cual agrega capas adicionales e innecesarias de sufrimiento al dolor que todos nosotros experimentamos inevitablemente. En cuanto al amor no correspondido, es muy común para la mente trabajar horas extras engendrando papanca.

Si el objeto de nuestro cariño no devuelve el interés, por ejemplo muchas personas comienzan inmediatamente a auto-denigrarse. ¿Por qué no me quiere? Debe haber algo mal conmigo. Quizá es que yo no soy suficientemente guapo, o soy insuficientemente interesante. Quizá es sólo que no soy una persona a la cual adoran. Quizá es que soy el tipo de persona que jamás consigue lo que desea. Quizá soy solo eso, un perdedor.

Cualquier clase de sufrimiento puede provocar una cascada de pensamientos acerca de por qué mis sufrimientos muestran que soy defectuoso. No debiera estar tan dolido acerca de esto. Si fuera un ser humano más fuerte, más sano, más seguro, no permitiría que cosas como estas me afecten tanto. El hecho de estar enamorado de alguien que no me adora muestra que soy autodestructivo, contraproducente, masoquista o neurótico. De otro modo, escogería alguien que correspondiera mis sentimientos. Etcétera.

Conozco a un hombre que se enamoró profundamente de un compañero de dormitorio en sus primeros años de estudiante universitario. El otro tipo era ligeramente amistoso, pero no de otro modo interesado. Ahora, veinte años después, este hombre continúa suspirando casi a diario por el amor que nunca fue. ¿Por qué se hace esto a sí mismo? Porque, abandonado en la niñez temprana por su droga adicto padre, había venido a sospechar que no era el tipo de persona que podría ser adorado por ningún hombre, y tomó su primera desilusión adulta en el amor como confirmación de esa creencia cruel. Su problema no era el amor no correspondido, sino lo que su mente hizo con ello.

Así que examine lo que su mente le dice acerca de esta situación, y no crea todo lo que le pueda estar diciendo. Su recuperación de esta desilusión será mucho más rápida si usted puede estar alerto y escéptico acerca de cualquier interpretación pesimista o auto-denigrante que usted puede estar asignándole a su situación. *Papanca: complicación, proliferación. La tendencia de la mente para proliferar asuntos de la identidad. Este término también puede ser traducido como pensamiento auto reflexivo, cosificación, falsificación, deformación, elaboración, o exageración. En los discursos, es utilizado con frecuencia en analizar la psicología de conflicto.

Traducido del inglés al español por Oliverio Funes Leal.

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¿Puede la práctica de concientizar retrasar la progresión del VIH?

En una columna reciente (“El Poder de Concientizar”) mencioné que se están realizando estudios para determinar si la práctica de meditación de concientizar puede, o no, retrasar la progresión de VIH. Varias personas pidieron más información sobre esto, así que lo que sigue es una discusión más detallada de la pregunta. Concientizar ha sido descrito como “la práctica de no contender con la vida.” Se refiere a un estado de conocimiento que surge a través de atender a propósito, en el momento presente, y sin juzgamiento, a las cosas tal y como ellas son. En concientizar, paramos de “ir con” nuestros pensamientos, sentimientos e impulsos; y permitimos solamente que ellos vengan, y vayan, por sí mismos, mientras fijamos nuestra atención en el cuerpo. Concientizar ha sido practicado por budistas durante casi veintiséis siglos, pero entró en la corriente principal de la medicina occidental con el trabajo pionero de Jon Kabat-Zinn, a finales de los años 70s. Él y sus asociados en la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts desarrollaron un entrenamiento de ocho semanas llamado Mindfulness Based Stress Reduction (MBSR), Reducción de Estrés Basado en Concientizar (REBC) en español, que utiliza varias prácticas de yoga, y meditación de concientizar, para ayudar a los pacientes a disminuir el estrés, y a tolerar el dolor y las enfermedades. El entrenamiento es tan sumamente efectivo, en aliviar estrés, que ahora es ofrecido a pacientes en más de 200 dispensarios y centros médicos en los Estados Unidos y en el exterior.

¿Cómo es esto relevante en el tratamiento de enfermedades? La relación entre estrés y las enfermedades es el foco de una ciencia relativamente nueva llamada psico neuro inmunología, la cual ha amontonado una montaña de datos, desde 1975, que demuestra que el estrés puede traer consecuencias profundas para la salud. Cuándo el estrés es de duración limitada, puede tener efectos realmente beneficiosos en el sistema inmunológico. Pero cuando la ansiedad, el temor, la tensión, la ira o la tristeza del estrés duran largo tiempo, o llega a ser crónico, al sistema le es imposible mantener su equilibrio, y una declinación observable de la salud pueden seguir. En un estudio epidemiológico, por ejemplo, la mortalidad de todas las causas posibles aumentó en el mes que siguió estreses severos, como la muerte de un socio o la pérdida de un trabajo. Estrés prolongado también se ha demostrado puede estar ligado al aumento en el número total de glóbulos blancos, así como disminuciones en el número y en el porcentaje Células–T ayudantes, y Células-T supresoras.

¿Pero es lo opuesto verdadero? Si el estrés disminuye las Células-T, ¿puede la disminución del estrés a través de la práctica de concientizar revertir ese proceso, y disminuir la progresión de enfermedades como el VIH? Es una pregunta razonable. Investigaciones anteriores ha demostrado que REBC mejora el humor y reduce el estrés. Y otros estudios han mostrado que el estrés y la depresión están asociados con una progresión más rápida del VIH.

En julio de 2008, investigadores en UCLA dieron a conocer los resultados de un estudio que “proporciona la primera indicación de que el manejo del estrés a través de la meditación de concientizar puede tener un impacto directo en el retraso de la progresión del VIH”, dijo autor principal del estudio David Creswell, un científico de investigaciones en el Cousins Center for Psychoneuroimmunology de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA). El agregó “…Si este hallazgo inicial es replicado en estudios más grande, es posible que este entrenamiento pueda ser utilizado como un tratamiento complementario poderoso para la enfermedad de VIH, junto al de las medicinas.”

En este estudio, 48 adultos VIH positivos cumplieron con el entrenamiento RBEC estándar de ocho semanas, mientras que otro grupo controlado atendió a un taller de solo un día de RBEC. Los participantes en el de ocho semanas no mostraron pérdidas de células CD4 T, mientras el grupo controlado mostró descensos significativos de ellas. Esto es un hallazgo importante, porque las células CD4 T son los “cerebros” del sistema inmunológico, coordinando sus actividades cuando el cuerpo es atacado. VIH devora lentamente estas células, debilitando el sistema inmunológico. Los investigadores también encontraron una relación de “respuesta de dosis” entre la asistencia al RBEC y las células CD4 T. Lo cual significa que, dijo Creswell, mientra más clases de meditación de concientizar la gente atendió, más altos eran los niveles de las células CD4 T al final del estudio.” Los investigadores encontraron que los efectos positivos generales eran válidos tanto para los que estuvieran en medicinas de VIH, como para aquellos que no lo estuvieran.

El equipo está ahora examinando las vías fundamentales a través de las cuales la práctica de concientizar reduce el estrés, utilizando imaginería del cerebro, genética, y mediciones del sistema inmunológico. “Dados los beneficios de la reducción del estrés por medio del entrenamiento con meditación de concientizar, estos hallazgo indican que pueden haber beneficios protectores de salud no solo en personas con VIH, sino también en gente que sufre de estrés a diario,” dijo Creswell.

Así que, ¿puede la meditación de concientizar retrasar realmente la progresión del VIH? Quizá. No podemos sacar conclusiones definitivas de un estudio pequeño. Afortunadamente, un proyecto más grande de investigación llamado Staying Well Study, que examina la misma pregunta del proyecto de UCLA, está por concluir en el Centro Osher de Medicina Integrativa de la Universidad de California en San Francisco (UCSF). Sabremos los resultados pronto. Si las conclusiones de este estudio corroboran ésos del estudio de UCLA, tendremos evidencia impresionante de que meditación de concientizar puede servir realmente como un aspecto efectivo, en un enfoque integrador, para el tratamiento de VIH.

Mientras tanto, para los que les gustaría averiguar si RBEC puede mejorar la calidad de sus vidas, instrucción en las prácticas básicas del entrenamiento están disponible en la forma de cuatro CDs en el audio libro Guided Mindfulness Meditation, por Jon Kabat-Zinn (disponibles en los sitios www.mindfulnesscds.com y www.Amazon.com ). Su libro, Full Catastrophe Living, es recomendado también como un excelente recurso acompañante.

Traducido del inglés al español por Oliverio Funes Leal.

Tom Moon, MFT
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Celos en nuestras relaciones

PREGUNTA: Durante el fin de semana del Orgullo mi ex-novio estaba en la ciudad y se quedó conmigo. Dormimos en la misma cama, pero sólo porque mi apartamento es pequeño y no había ningún otro lugar para él dormir. Somos amigos ahora, y ya no nos entendemos sexualmente. Mi compañero actual, un hombre que amo de verdad, tuvo que estar fuera de la ciudad por trabajo; si no, él hubiera sido el que estuviera en mi cama. Pero estaba malhumorado y silencioso cada vez que hablaba con él por teléfono, y cuando regresó finalmente a casa admitió que estaba totalmente celoso. Me sorprendió, y luego me enojé porque no me gusta que desconfíen de mí. De todos modos, siempre hemos tenido una relación abierta, ¿no es un hipocresía suya el que se enojará conmigo? 

RESPUESTA: Simpatizo con tu novio en este caso. En primer lugar, sus sentimientos no son inusuales en absoluto. Mantener conexión con una ex-pareja es a menudo una zona de tensión en relaciones, y debe manejarse con sensibilidad.
Pero en segundo lugar, y más importante, si hay algo más destructivo en una relación que los celos, es el desprecio por los sentimientos de tu pareja. Parece como si él tuvo un fin de semana de Orgullo nada feliz y, a juzgar por tu reacción, probablemente cree que lo estás juzgando bastante severamente por ello. Creo que celos es un sentimiento que los hombres gays le dan muy mala apreciación. A menudo, cuando hablamos de ellos, los apareamos con palabras como "inseguridad" y "posesividad". Es una emoción que es "inmadura", "poco sofisticada", y simplemente muy poco evolucionada. Se trata de baja autoestima. Es un vestigio de "patriarcado". Los chicos gay realmente abiertos de mente están por encima de esos sentimientos. No tratamos de posesionarnos entre nosotros. No le ponemos grilletes al amor. Cuando se trata de relaciones abiertas, los tomamos con calma. Entendemos que jugar alrededor es cuestión de chicos, y no envidiamos los pocos placeres en la vida de cada cual. Y cosas así sucesivamente.

Por lo tanto, nuestra primera reacción a los celos de una pareja es a menudo indignación. Sin embargo, el celo es una reacción al miedo de la pérdida, del abandono y la traición, y esas experiencias ocurren realmente en las relaciones. ¿Hay algún adulto que no ha sido profundamente herido por esas experiencias? No va a hacer que esas realidades de la vida desaparezcan de tu novio con sólo decirle que debe confiar más en tí.

Entiendo que puede ser desencantador estar en el extremo receptor de los celos. Si te consideró implícitamente acusado de mentir, es comprensible que sintieras indignación. El problema es que la necesidad de tranquilidad original de él se perdió en el proceso. En lugar de tratar sus celos como algo que él debe superar, te sugiero que los trates como una emoción natural que aparece en cualquier relación, tarde o temprano. En lugar de centrarse en quien tiene la “razón”, trata de sustituir el desprecio, la actitud defensiva y la ira, con la compasión. Piensa en las veces, en tu vida, cuando has tenido miedo de perder el amor de alguien; y trátalo a él de la forma en que te hubiera gustado haber sido tratado en ese momento. Hazle saber que respetas sus sentimientos, y que te gustaría trabajar con él para ver que no tenga miedo, y no sienta celos otra vez. Demuéstrale ese respeto estando dispuesto a escuchar como el dormir con tu ex lo afectó, y resiste cualquier tentación a responder con juicios o argumentos a lo que él te diga. Pregúntale lo que necesita de ti para sentirse más seguro en el futuro. Ese tipo de actitud amable de tu parte hará mucho para asegurarle que él tiene realmente el primer lugar en tu corazón.

Una vez que hayas hecho esto, podría ser una buena idea discutir explícitamente (si aún no lo han hecho) que normas, de sexo y conexiones fuera de la relación, hará sentirlos a ambos más seguros. Relaciones abiertas parecen funcionar mejor cuando la pareja tiene acuerdos explícitos acerca de qué tipo de relaciones externas son aceptables. Estas varían de una pareja a otra: sólo triángulos, sólo cuando estoy fuera de la ciudad, no en nuestra cama, no estadías nocturnas, no romances exteriores, no con cualquiera de nuestros amigos, etc. Tu novio, por ejemplo, pudo sentir que dormir juntos, hubiera o no relaciones sexuales entre ustedes, es algo que sólo debe hacerse con la pareja principal; mientras que tú pudiste sentirlo como que no tiene importancia. Él puede ser especialmente sensible a esto, en cuanto a tu ex respecta, debido a la relación íntima que tuvieron anteriormente. Ninguno de ustedes está "correcto". Es una cuestión de cada uno escuchar los sentimientos del otro con respeto, y negociar normas que se sientan seguras para ambos.

Si ustedes pueden hacer explícito lo que cada uno cree que es el comportamiento apropiado en una relación abierta, y pueden evitar la tentación de discutir acerca de cuáles ideas son "correctas", estarán en mejor posición para negociar normas que ambos puedan tolerar. Pero lo más importante es no dejarlo solo a él con sus celos, como si se trata de un problema que tiene que resolver por sí mismo sin ningún tipo de apoyo por parte tuya. Ninguna actitud es más destructiva que esa para una buena relación.

Traducido del inglés al español por Oliverio Funes Leal.


Tom Moon, MFT
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El poder de concientizar

La práctica de concientizar (o concienciar) es la última tendencia en psicología. Hace unos años era la preocupación de unos pocos individuos marginales, pero en la actualidad un número creciente de profesionales de salud mental lo está utilizando en su trabajo con los pacientes. Esto se debe a una avalancha de investigaciones, recientes y en curso, que muestran que esta simple práctica puede producir mejoras mensurables en la calidad de vida y pueden ayudar en el tratamiento de muchos problemas físicos y emocionales. Concientizar (mindfulness en su versión en inglés) es una traducción del Pali de la palabra sati, el término original budista para la práctica de esta modalidad. Se refiere a un estado de conciencia que surge a través de prestar atención adrede a las cosas tal y como son, en el momento presente, y no juzgándolas. En concientizar, dejamos de "ir con" nuestros pensamientos, sentimientos e impulsos y dejamos que ellos vengan y vayan por sí mismos mientras fijamos nuestra atención en el cuerpo. El famoso monje vietnamita Thich Nhat Hanh describió concientizar como "el milagro que puede llamar de regreso, en un instante, nuestra mente dispersa y restaurarla a integridad a fin de que podamos vivir cada minuto de la vida".

La primera investigación científica seria sobre el tema la llevó a cabo el Dr. Jon Kabat-Zinn, en la Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts. Él separó concientizar de sus raíces religiosas budistas tradicionales, y enseñó una versión secular a pacientes con dolores crónicos que no tenían opciones médicas para disminuir el dolor. La mayoría de estos pacientes se sentían ansiosos, deprimidos y sin esperanzas acerca de su condición. Kabat-Zinn les enseñó simplemente a sentarse con su dolor y observarlo sin evasión, lucha o expectativa de cambio. Los pacientes experimentaron reducciones mensurables en sus niveles de ansiedad y depresión. Pero muchos también experimentaron importantes reducciones en su nivel de dolor, un hallazgo que sorprendió a muchos en la comunidad médica. De la práctica, Kabat-Zinn dice "Nosotros no estamos intentando de lograr activamente un estado de relajación profunda, o cualquier otro estado por el estilo, mientras practicamos concientizar. Pero, curiosamente, con la apertura a una conciencia de cómo son realmente las cosas en el momento presente, a menudo probamos estados de relajación y bienestar muy profundos, tanto de cuerpo como de mente".

Desde esa investigación innovadora, concientizar ha demostrado ser útil también en el tratamiento de otros problemas médicos. Un ejemplo: una breve intervención de concientizar para reducir estrés, emitido por cinta de audio durante terapia de luz ultravioleta para el tratamiento de psoriasis, puede aumentar la tasa de cura de lesiones de esta enfermedad. Estudios en los hogares para la tercera edad han demostrado que la práctica regular puede ampliar notablemente la longevidad. También parece mejorar el funcionamiento del sistema inmunológico. Actualmente, se está realizando un estudio en la Universidad California de San Francisco para determinar si la práctica puede retrasar la progresión del VIH.

También tiene beneficios positivos con muchos problemas psicológicos. La psicóloga Marsha Lenehan, de la Universidad de Washington, ha incorporado la práctica de concientizar en un tratamiento nuevo llamado Terapia de Conducta Dialéctica, diseñado originalmente para el tratamiento de Desorden de Límites de Personalidad, pero que ahora se sabe que es eficaz con muchos otros problemas, incluyendo la depresión suicida. El profesor de psiquiatría de la Universidad California de Los Angeles, Jeffrey Schwartz, ha utilizado con éxito concientizar en la meditación para tratar el trastorno obsesivo compulsivo. Otros estudios muestran beneficios impresionantes en el tratamiento de los trastornos de la ansiedad y en el insomnio. En un estudio de los trastornos de ingestión compulsiva, los que practican un simple ejercicio de concientizar, a diario, reportaron disminución en la frecuencia y gravedad de estas ingestiones compulsivas. Y en pacientes con depresión recurrente, la práctica de concientizar ha demostrado reducir el riesgo de recaída en casi la mitad.

Cuando empecé a practicar concientizar hace catorce años, esperaba que aliviara el dolor de una ruptura muy difícil con un novio. Hizo eso, pero lo que he encontrado es que, desde entonces, muchos otros beneficios se han acumulado lentamente con el tiempo. La mayor parte del tiempo, la mayoría de nosotros actuamos automáticamente en cualquier impulso que sentimos. La práctica regular de concientizar refuerza gradualmente la observación de uno mismo, y el resultado es que nos hacemos menos reactivos, y más libres de nuestros acondicionamientos. El aumento de la claridad nos permite ser conscientes, momento a momento, de los sentimientos, imágenes, pensamientos y sensaciones que constituyen nuestros deseos y emociones en la medida que van surgiendo. "De-construyéndolos" de este modo, nos volvemos simplemente más capacitados de poder estar con ellos sin tener que actuar sobre ellos. Entre los muchos beneficios están un profundo sentido de calma interior y libertad, un mayor optimismo, y el aumento de vitalidad.

En los últimos años, he estado enseñando concientizar a cualquiera de mis pacientes de psicoterapia que están dispuestos a aprenderlo, y casi todos ellos reportan beneficios positivos. La práctica promueve implícitamente el principio de que la experiencia de uno es valiosa por sí misma. Mediante el fomento de la atención íntima, y el respeto de la vida interior, concientizar parece ayudar a los pacientes a volverse más compasivos y aceptantes de sí mismos, y de otros; y también profundiza la capacidad para desarrollar conocimiento.

Para aquellos que quieran explorar esta práctica, la mejor manera de aprender es encontrar un profesor experimentado, o unirse a un grupo que practica concientizar. La segunda mejor manera es usar uno de los muchos CDs de concientizar que ahora están disponibles. Uno de los mejores es el audio libro Guided Mindfulness Meditation por Jon Kabat-Zinn (disponible a través de soundstrue. com, y también de Amazon.com). Su libro Full Catastrophe Living es también una fuente acompañante excelente. *Ampliando más el significado del término: “Hacer que alguien sea consciente de algo.”

Traducido del inglés al español por Oliverio Funes Leal.


Tom Moon, MFT
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Reflexiones sobre Brokeback Mountain

Esta película nos lleva de vuelta a lo básico. Los temas duales son enormes y simples: el amor y el terror de éste. Un brote de amor que es juguetón, tierno, áspero y caliente lucha por prosperar en un terreno que es sombrío, difícil, silencioso y frío. En el camino vemos la terrible destrucción de la homofobia, no sólo en Ennis y Jack, sino también en sus esposas, sus hijos, y casi todos los demás en sus vidas. Vemos cómo la homofobia perjudica a todos, y por qué nos vamos a beneficiar todos cuando finalmente nuestra cultura infantil supere el terror al amor entre sexos iguales.

La película también muestra con exactitud lo que estar "en el armario" realmente significa. Raramente significa, como muchos de nosotros nos engañamos en creer, que "nadie sabe". Más a menudo que no, lo que realmente significa es que todo el mundo sabe, pero nadie habla. La esposa de Ennis sabe desde hace años que su marido está involucrado sexualmente con Jack, pero sólo mucho después de su divorcio se lo puede decir así, y entonces sólo como una horrible acusación que excluye cualquier entendimiento o comunicación real. El padre de Jack sabe quién es realmente el "amigo" de Jack, pero sólo puede fruncir su desprecio hacia Ennis en silencio. Y Ennis, incluso cuando está completamente solo, sólo puede decir "Jack, lo juro.” Incluso en soledad, no puede atreverse a decir en voz alta "Te quiero." El silencio en esta película es ensordecedor.

Como les ha pasado a otros hombres gays, yo he conocido de cerca y personalmente el inmenso poder destructivo de la homofobia en mi propia vida. Pero cuando veía esta historia, sentí gratitud por mi buena fortuna de haber crecido en un entorno mucho más amistoso con los gays que el del mundo de Ennis y Jack. Cuando yo era un joven, luchando con mi propia homofobia interiorizada, hubo amigos, profesores, miembros de la familia, y consejeros que dieron un paso adelante para alentarme a ser quien era, y para demostrarme que les gustaba y que me apoyaban en mis esfuerzos por llegar a estar de acuerdo conmigo mismo. No sé cómo habría sobrevivido sin ellos. Ni Jack ni Ennis nunca oyeron una sola palabra amable o respetuosa acerca de sus más caros y tiernos sentimientos. El amor es poderoso, pero a menos que nuestros sentimientos sean reflejados hacia atrás en el amor y el respeto de los demás, es casi imposible que los aceptemos nosotros mismos. Nadie supera el cáncer de la homofobia en el aislamiento, y tenemos una responsabilidad colectiva de ver que nadie tiene que hacerlo.

Cada cultura impone restricciones sobre el tipo de gente que está permitido que amemos. Nadie de ese clan, en esa clase, de aquella raza, o ese sexo. La historia de Romeo y Julieta es perennemente un género popular porque hay algo anárquico sobre el amor. En éste, las reglas son infringidas regularmente, vamos donde se supone que no debemos ir, y cruza todas las barreras que tratamos de levantar en contra de él. Historias de amantes cuyas estrellas se cruzan hablan de la tragedia de la condición humana. Nos recuerdan que, como especie, tenemos miedo de aquello que más necesitamos. Pero hay también algo en estas historias para celebrar. Hablan de la valentía y la dignidad del espíritu humano, porque el amor humano lucha por realizarse en cualquier lugar, no importa que enormes los obstáculos.

Por último, la película me recordó que es lo que soy, y lo que todos nosotros somos. Es falso y degradante describir nuestros sentimientos más profundos como "orientación sexual". La frase "orientación sexual/afectiva" está un poco mejor, pero es todavía demasiado clínica. Simplemente puesto, lo que somos tiene que ver con amor. Cuando nos referimos a nosotros mismos como "gay" o "maricón" estamos hablando de hacia dónde nuestro amor quiere ir.

Este pensamiento responde a la pregunta que la película me dejó preguntando. "¿Qué puedo hacer?" Sentí una urgencia por hacer algo para aliviar el abrumador sufrimiento que retrata. Pero, ¿qué? Soy capaz de escribir, puedo contribuir con dinero, puedo votar y hacer campaña. Pero ya hago estas cosas, y nada que pueda hacer hoy puede deshacer lo que la homofobia ya ha hecho para la vida de millones a través de los siglos. Brokeback Mountain me recordó volver a lo básico, recordar que la cosa más útil que puedo hacer es vivir la verdad de lo que soy.

Hay un lugar en el corazón de todos, que no odio, no vergüenza, no miedo, ha tocado nunca. Cualquier persona que ha amado, incluso por un momento, ha estado en ese lugar; y no es hasta que hemos estado allí que podemos comprender plenamente el patetismo, la alegría, la tragedia, y la dignidad de nuestra condición compartida como seres humanos. Lo que puedo hacer es convertir ese lugar en mi hogar, haciendo todo en mi poder para vivir cada momento de mi vida en fidelidad a lo que he aprendido allí. Lo que puedo hacer es vivir con dignidad, orgullo y gratitud la sola y única vida que está en mí vivir. Lo que sí puedo hacer es amar.

Traducido del inglés al español por Oliverio Funes Leal.


Tom Moon, MFT
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Mis "problemas de abuso sexual"

De parte de un lector: Su columna "La Industria del Desastre Sexual" me recordó algo que me sucedió, y que apoya lo que escribió. Cuando tenía trece años empecé a tener relaciones sexuales en un parque público. Cuando tenía catorce conocí allí a un "hombre mayor" (26) que estaba muy caliente. Lo perseguía, pero él me evitaba al principio porque temía que yo fuese menor de edad. Pero continué el acoso, y una noche me llevó a su casa. Fue mi primer novio, y el primer hombre que he amado. Estuvimos juntos a través de mis años de escuela secundaria, y me las arreglé para mantenerlo en secreto de mi familia y amigos. Después, cuando fui a la universidad, nos alejamos, pero todavía teníamos contacto ocasional por correo electrónico. Lo recuerdo con afecto y gratitud. Le digo esto porque vi a un terapeuta el año pasado porque estaba deprimido después de una ruptura desagradable con otro novio. Le dije acerca de mi primera relación, y pude ver que la puso realmente incómoda. Más tarde, comenzó a hablarme de mi "abuso sexual" como una posible causa de mi depresión, lo cual pensé era mentira total. Tengo 34 años ahora, y nunca me he sentido abusado por ese hombre en forma alguna. No se perturbó en lo absoluto cuando le señalé que fui yo quien inició todo, y que disfruté cada minuto de ello. Eventualmente, le dije de plano que parara de insistir en algo que no era un problema para mí. Desistió, pero sólo después de dejar claro que pensaba que yo estaba en "negación" sobre el "abuso". Algunas sesiones más tarde dejé de verla, en parte porque había dejado de estar deprimido, pero en parte debido a la forma en que reaccionó a lo que le dije.

Gracias por decirme su historia. He aquí algunos datos que podría encontrar interesante. En 1998 tres investigadores publicaron, en el Psychological Bulletin, un meta análisis de 59 estudios de CSA [Children Sexual Abuse/Abuso Sexual de Menores]. Ellos encontraron: "la CSA está relacionado con los ajustes más pobres, pero la magnitud de la relación era pequeña, no grande. El entorno familiar (por ejemplo, el maltrato físico, abandono emocional) explicaban diez veces mejor los pobres ajustes... En especial en el caso de los hombres, CSA, lejos de ser 100 por ciento negativos, se informó eran mayormente positivos o neutrales."

Este estudio debería haber sido recibido como una buena noticia, porque indica, entre otras cosas, que el espíritu humano es mucho más resistente que muchos creen. En lugar de ello, recibió una distinción inesperada: fue condenado unánimemente por el Congreso. Los investigadores informaron: la comentadora conservadora de radio “Dra. Laura” nos atacó durante meses en su espectáculo sindicado. El Family Research Council, un grupo de apoyo de cristianos conservadores, movilizó a congresistas conservadores para presionar a la American Psychological Association (APA) para que repudiara nuestro estudio. La APA, que inicialmente defendió nuestra publicación como un "buen estudio”, eventualmente se plegó a la presión e hizo concesiones a los congresistas conservadores y a los psicoterapeutas que estaban muy enojados. Raymond Fowler, el director ejecutivo del APA, nos indicó que no tuvo otra alternativa, porque estaba "en una lucha mano a mano contra los congresistas, la comentadora de radio, la derecha cristiana y la American Psychiatric Association." De ese modo, la APA emitió una declaración condenando el abuso sexual infantil (¡como si nosotros lo hubiésemos apoyado!), repudiando el artículo, y prometiendo que sería re-examinado de nuevo por otra organización científica.

"Y, de hecho, nuestro estudio fue re-examinado por la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS), la mayor organización de ciencia en América. El panel no encontró fallas con nuestros métodos de análisis, pero informaron de que tenían" graves preocupaciones " con la manera que nuestro artículo fue tergiversado y politizado por nuestros críticos, a los que reprendió por violar la confianza pública mediante la difusión de información inexacta".

Dan Savage apoyó el estudio en su columna "Amor Salvage" del 29 de julio de 1999. Escribió: “¿Por qué es controvertido?” Hablando como un sobreviviente de CSA a los catorce con una mujer de veintidós años de edad, sexo a los quince con un hombre de treinta, yo puedo apoyar a los investigadores; no fui traumatizado por estos encuentros sexuales técnicamente ilegales, de hecho, yo los inicié y valoro sus memorias. Es absurdo pensar que lo que hice a los quince sería considerado "abuso sexual infantil", o agrupado junto con la violación incestuosa de una niña de cinco años de edad, por un grupo de investigadores perezosos "

Negarse a participar en el actual histeria sobre CSA no significa ser "suave" en el maltrato de niños. Yo entiendo por qué las relaciones sexuales entre menores y adultos es una cuestión de intensidad emocional, porque he visto en mi práctica cómo la violencia sexual contra los niños pre púberes puede causar una vida de sufrimiento emocional. Pero si bien la sociedad tiene la obligación de proteger a los niños, ello no tiene que implicar la absurda afirmación que cada experiencia sexual, entre un adolescente y un adulto, es psicológicamente perjudicial. Así que lo felicito por no renunciar a su terapeuta la autoridad sobre su propia experiencia. En general, creo que es siempre importante, cuando se trata de cualquier "experto", recordar que, en última instancia, usted es el más grande del mundo y (de hecho, sola) autoridad sobre el significado de su propia experiencia.

Traducido del inglés al español por Oliverio Funes Leal.


Tom Moon, MFT
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El desastre de la industria sexual

No será una novedad para los lectores de esta columna que nos encontremos ante un bien organizado y financiado asalto de la derecha contra los derechos humanos de los gays. Pero en el calor de nuestras propias batallas, es posible que a veces nos olvidemos que este asalto es sólo un frente en una guerra sobre la libertad sexual de todos los estadounidenses. En un nuevo e importante libro, America’s War on Sex, la terapeuta sexual, y analista de políticas públicas, Marty Klein documenta y analiza esta guerra.

El autor muestra que un elemento clave en su arsenal de armas es lo que él llama el Desastre de la Industria Sexual, una máquina de propaganda que "envuelve el gobierno federal y el gobierno local, religiones conservadoras, las llamadas organizaciones de la moralidad, grupos pensadores de extrema derecha, desfile de víctimas en programas televisivos como Montel y Maury, y programas de noticias en busca de sensacionalismos (‘¿No es horrible como hay gente va a clubes de desnudarse?’) Una mención de honor va a la profesión de la psicoterapia (cuyo lema actual "¿Estás seguro de que nunca fuiste molestado? "), la adrenalina de los programas nocturnos de crimen como CSI." El DIS (Desastre de la Industria Sexual) tiene dos objetivos: "1) inspirarnos miedo al sexo, y 2) proporcionar a la sociedad con excusas para restringir la expresión sexual".

En la narrativa del sexo-como-peligro según el DIS “...nuestro país está lleno de pedófilos y violadores en citas, la pornografía impulsa a la gente a destruir sus matrimonios y a cometer actos de violencia y perversión sexual; entretenimiento sexual daña comunidades; educación sexual seduce a los niños a tener relaciones sexuales ; las relaciones sexuales prematrimoniales conduce a la promiscuidad, arruinando vidas; y el aborto provoca cáncer de mama, esterilidad, y culpabilidad paralizante”. El último producto de DIS, por supuesto, es la "amenaza" del matrimonio gay, que, legalizarlo, significará "los heterosexuales no se casarán más, la gente demandará el derecho a casarse con animales o sus propios hijos, nadie más tendrá hijos, los niños ya no aspiran a la acoplarse, muchos niños serán criados (malamente) por padres gays ", etc.

La propaganda de DIS socava efectivamente los derechos de los adultos que consienten en privado a sus elecciones sexuales, porque cuando las personas son asustadas a creer que algunos comportamiento privados conduce a consecuencias públicas desastrosas, entonces parece prudente y razonable que "la seguridad pública" gane sobre el derecho a la intimidad .

Esta máquina de propaganda también crea peligrosas "minorías sexuales", que nos amenazan a todos. Klein demuestra que la construcción social de "minoría sexual" es esencialmente idéntica a la construcción de "minoría étnica" que se ha utilizado para satanizar a los inmigrantes, a los judíos, a los afroamericanos, a los orientales, a los mexicanos, o a los cuáqueros, a los mormones y a los católicos ", entre otros. Algunas de las "características" que los dos tipos de minorías comparten son: "un grupo homogéneo, menos que adulto, tal vez incluso menos que humanos, no ‘normal’; haciendo proselitismo o seduciendo gente ‘normal’; peligrosos y, por tanto, que necesitan ser controlados; practicantes de rituales secretos, exóticos; impulsivos y/o compulsivos".

Una vez que el público está convencido de la existencia de estas peligrosos Otros, todo el peso de la ley puede ser descargado en ellos. Así, por ejemplo, ciudades y condados en todo el país gastan más de 50 millones de dólares en 2005 para hostigar a los clubes de adultos y librerías; adultos heterosexuales se les ha negado la custodia de sus hijos debido a que gozan de s/m consensual; se ha convertido esencialmente ilegal decirle en la escuela a los niños la verdad sobre el sexo; y una campaña sistemática en curso contra los enemigos de la decencia, tales como Planificación Familiar, "los adictos a la pornografía del Internet", "abortistas", y sus aliados en la amoralidad, la ACLU y los "progresistas seculares".

Irónicamente, sin embargo, la mayor "minoría" sexual en el país es el pueblo americano en realidad. Marty Klein escribe: "¿Quiénes son los consumidores de los productos culturales que la derecha religiosa critica constantemente? ¿Quién ellos creen que está viendo Desperate Housewives, va a ver Maid in Manhattan, compra Cosmopolitan, y descarga el medio segundo de pezón de Janet Jackson?" ¿Quiénes son los 50 millones de estadounidenses que consumen pornografía? "Cuando la derecha se queja de que los hoteles están haciendo una fortuna vendiendo porno en las habitaciones, quiénes piensan ellos que se hospedan en las habitaciones de hoteles en Topeka, Provo, y Memphis?" Como la caída de Ted Haggart muestra, el poder de la derecha cristiana depende del miedo y la negación de la propia sexualidad. "Así que cuando la derecha religiosa pierde el aliento, tartamudea, ruge, y profetiza castigo… están hablando de ellos mismos, pero culpan a un "ellos". Las personas que se sienten impotentes están animando esta guerra contra ese "ellos", aunque, en última instancia, es una guerra en ellos mismos. Pero la gente que se siente impotente y avergonzada de su propia sexualidad no puede reafirmarse a sí misma en esta batalla."

Y ahí es donde aparecemos nosotros. Cuando luchamos por el matrimonio gay y el derecho a adoptar, o en contra de la política de "no preguntar / no decir", no estamos luchando por "derechos especiales", sino de las libertades de todos los americanos. Y, si bien no buscamos derechos especiales, tenemos poderes especiales, porque, en la medida que hemos aceptado y abrazado nuestra propia sexualidad, ya no tenemos miedo. Eso significa que no somos susceptibles a la vergüenza, o a la manipulación y a la intimidación que impide muchos americanos de percibir sus propios intereses, o de defender su propia libertad.

Además de sus seis libros, Marty Klein escribe y publica un electrónico mensual, Sexual Intelligence (www.SexualIntelligence.org), que expone y reta las amenazas a nuestros derechos sexuales. Él es un poderoso aliado en nuestras luchas. Revise sus trabajos.

Traducido del inglés al español por Oliverio Funes Leal.


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Autocompasión: ¿Más importante que la autoestima?

Hay una nueva tendencia largamente esperada en psicología: la exploración de estados de ánimo positivos en contraposición con el enfoque tradicional centrado en patología. Este año, investigadores de las universidades de Duke y Wake Forest informaron de los resultados de cinco estudios sobre el carácter poco estudiado de la autocompasión, o de la habilidad de tratarnos con amabilidad a nosotros mismos cuando las cosas van mal.

Ellos describen la autocompasión como teniendo tres componentes: 1. "auto bondad", ser gentil y comprensivo hacia uno mismo en lugar de ser autocríticos, 2. "humanidad común", o ver las experiencias negativas de uno como parte normal de la condición humana, y 3. "aceptación consciente" o responder con ecuanimidad consciente en lugar de sobre identificar con pensamientos y sentimientos dolorosos. La investigación midió las reacciones de los participantes al recordar experiencias negativas reales, imaginando acontecimientos negativos, recibiendo retroalimentación crítica de otros, comparando sus autos evaluaciones al hacer una tarea y la de otra persona haciendo la misma tarea, y midiendo las reacciones de los participantes que fueron orientados a tener una actitud de autocompasión. En tres de los experimentos, ellos también compararon las reacciones de personas con diferentes niveles de autocompasión, a los de personas con distintos niveles de autoestima. Esto es lo que encontraron:

  • Personas con mayor autocompasión tenían menos reacciones negativas a eventos reales, recordados o imaginados.
  • Para las personas con autocompasión, su visión de sí mismas depende menos del resultado de los acontecimientos, porque responden de una manera amable y aceptante hacia sí mismas si las cosas iban bien o mal.
  • La autocompasión hace posible que la gente acepte la responsabilidad de una experiencia negativa, pero tienen menos sentimientos malos acerca de ello.
  • La autocompasión parece proteger a las personas mejor que la autoestima. Los sentimientos positivos de autocompasión no parece implicar a la arrogancia, el narcisismo o las ilusiones de auto elevación que caracterizan a muchas personas con alta autoestima.
  • Ser auto compasionado se consideró especialmente valioso para aquellos con baja autoestima. Las personas con baja autoestima que se tratan bien a sí mismas, a pesar de auto evaluaciones desfavorables, les va tan bien, si no mejor, como aquellas con alta autoestima.

Los estudios sugieren que la "autocompasión parece ser más importante que la autoestima, y es, de hecho, responsable de algunos de los efectos positivos de la autoestima," reportó el importante investigador Dr. Mark Leary. Esto puede ser debido a que esta característica "ayuda a la gente a no añadir una capa de auto recriminación sobre cualquier cosa mala que le hay sucedido a ella. Si la gente sólo aprende a sentirse mejor sobre sí misma, pero continúa martillándose cuando falla o comete errores, no podrá hacer frente a sus dificultades de un modo no defensivo".

¿Por qué son importantes estos resultados? El énfasis de América en la competencia, y en el individualismo, ha creado una cultura en la que la mayoría de nosotros somos muy autocríticos e implacable hacia nosotros mismos. La mayoría de nosotros llevamos un "crítico interior" en nuestra mente que puede ser nuestro propio peor enemigo porque actúa como un verdugo que continuamente ataca, castiga, y nos drena de energía. Mi experiencia como terapeuta me ha convencido de que los ataques de la crítica interna causa, o contribuye, a muchos problemas, incluyendo ansiedad y depresión, insatisfacción y desesperación, y adicciones y compulsiones. Los gay pueden ser especialmente vulnerables a adquirir el hábito de auto-criticarse duramente debido a que muchos de nosotros hemos crecido con la convicción de que somos "básicamente malos", un sentido de que, en alguna manera vagamente entendida, estamos fuera de paso y que no somos lo que debemos ser. A menudo noto que, para los gay, el crítico interno habla en el idioma de la homofobia internalizada. Incluso para aquellos de nosotros que hace mucho tiempo hemos llegado a estar en paz con nuestra orientación sexual, por ejemplo, a menudo la voz nos dice que no estamos aptos para amar, o para ser dignos de respeto porque somos menos valiosos que otros. Para los hombres homosexuales no es raro que la crítica los culpe por falta de cualidades "varoniles" tales como valentía, decisión y resolución: "tonto" y "cobarde", son términos muy comunes de auto denigración.

¿Podemos aprender a ser menos autocríticos y mucho más compasivos hacia nosotros mismos? Cada vez hay más pruebas que podamos. Otra tendencia reciente en psicología es la introducción de prácticas del Oriente, sobre todo budista, para el desarrollo de cualidades tales como la calma, la ecuanimidad, la bondad y la compasión. Un número creciente de médicos están descubriendo que muchas de estas prácticas, separadas del contexto religioso en que hubieren surgido, llegan a ser técnicas psicológicas sofisticadas que ayudan a las personas a desarrollar una vida emocional más positiva. Parece ser que la autocrítica dura es sólo un conjunto de hábitos mentales, y que existen métodos eficaces para volver a entrenar la mente con nuevos hábitos.

Cualquier persona interesada en aprender más acerca de estas prácticas podría beneficiarse de la lectura de Radical Acceptance de Tara Brach, Ph.D. La autora es una psicóloga clínica, y una conocida maestra de meditación. Su libro ofrece valiosas herramientas para lo que ella llama "despertar del trance de la indignidad", y para desarrollar actitudes más compasivas hacia uno mismo y hacia los demás. Su trabajo, y el de muchos otros, demuestran que tenemos una psicología nueva y positiva que no sólo se centra en superar problemas, sino que realmente puede ayudar a crear vidas más alegres y abiertas de corazón.

Traducido del inglés al español por Oliverio Funes Leal.


Tom Moon, MFT
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Cuestiones del espíritu V: Una sensibilidad espiritual gay

¿Qué nos hace feliz? No otra pregunta es de más importancia práctica para todos nosotros. En décadas recientes, los investigadores han estudiado la felicidad, o la falta de ella, en más de un millón de personas de cada grupo de edad y en casi todas las culturas en el mundo. Dos psicólogos, David Myers y Ed Diener, recientemente hurgaron a través de esta montaña de datos buscando predicciones consistentes de felicidad, y descubrieron una serie de características compartidas por la gente feliz de todo el mundo.

Se dieron cuenta de que ninguna de las cosas que la mayoría de la gente suele imaginar que es esencial a la felicidad, dinero, juventud, sexo, y poder, estaban, en realidad, muy relacionadas con ella. Pero lo que descubrieron fue que una de las predicciones más consistentes de la felicidad humana era una activa vida espiritual. Su trabajo les llevó a la conclusión de que una vida espiritual ayuda a las personas a superar el aislamiento y la soledad al proporcionar un sentido de comunidad y pertenencia, una sensación de significado y propósito; así como que es una fuente de esperanza que aumenta la resistencia ante la adversidad. Los datos mostraron que las personas con fuerte fe parecen recuperarse más pronto de los efectos del divorcio, del desempleo, de enfermedades graves, y de otros factores estresantes. Un estudio, por ejemplo, encontró que las madres con niños discapacitados reportan más gozo en sus vidas, y son menos vulnerables a la depresión, si tienen una profunda fe religiosa. Otros estudios encontraron que entre las personas de edad avanzada, una vida religiosa activa es uno de las mejores predicciones de satisfacción con la vida. Y así sucesivamente.

Si estas conclusiones son correctas, entonces la homofobia religiosa es un gran crimen social que nos ha hecho un daño incalculable; y es vital, para nuestro bienestar personal y comunal, superar las barreras para una plena participación en la vida religiosa y espiritual de nuestras comunidades. Esa es la razón por la que estamos especialmente alentados por el creciente interés, y participación en la vida espiritual, de parte de la comunidad homosexual.

Para obtener más información acerca de esta tendencia, exploré un número de iglesias y organizaciones espirituales gay, incluyendo Q Spirit, grupos de 12 pasos, Dignity, y la Metropolitan Community Church. Hablé con judíos homosexuales, católicos, protestantes, musulmanes y budistas; y devotos del yoga y de religiones New Age. Una de las preguntas que quería responder es si existe una sensibilidad gay en la vida espiritual, y creo que fui capaz de detectar un "sabor" espiritual distintivo en todos los encuentros espirituales que asistí. Si bien los credos y las prácticas variaban mucho, en todos ellos habían algunas cualidades en común: Hincapié en la experiencia espiritual, más que las creencias espirituales. En cada grupo hubo alta "participación de la audiencia." No vi congregaciones pasivas. En todos los lugares los participantes parecían querer sentirse diferente cuando se iban a cuando arribaban, y sentir su conexión con el espíritu en lugar de limitarse a hablar de ello. Hubo gran interés, por ejemplo, por prácticas en cada tradición que aspira a una conciencia mística directa a lo divino. Por otra parte, no vi límites doctrinales para participar en cualquier organización, ni tampoco un montón de debates acerca de las doctrinas.

Un centrarse en la creación de comunidad. Uno de las mayores atracciones en cada uno de los grupos era un sentimiento de pertenencia a la familia o comunidad gay. Una preocupación común de todos era encontrar la manera de superar el aislamiento y la alienación que tantos homosexuales y lesbianas sienten.

Una filosofía moral enfatizando integridad personal y acción compasiva en lugar de pecado, arrepentimiento y redención. Nunca vi ningún golpe de pecho con el consabido "Soy un pecador". En su lugar, había un fuerte reconocimiento de la necesidad de respeto de sí mismo, y apoyo a la dignidad personal de los gays y las lesbianas. En todos los grupos los gays y las lesbianas participaban en las luchas por la justicia social. Los grupos de maricones que estaban afiliados con iglesias establecidas eran invariablemente una fuerza progresista en esas organizaciones.

Desconfianza de la autoridad espiritual. En todas partes por donde fui había poco énfasis en las jerarquías y las autoridades religiosas tradicionales, y un movimiento hacia un proceso de toma de decisiones más igualitario y democrático. Tradiciones eran criticadas abiertamente, especialmente cuando eran homofóbicas o sexistas, y en cada grupo había un firme compromiso para acabar con las desigualdades por razones de sexo. La desconfianza de la autoridad alentaba nuevas ideas y experimentación, pero también detecté un inconveniente. Muchas de las tradiciones esperan que los devotos lleven a cabo un curso de estudio, o práctica espiritual, disciplinada bajo la orientación de un profesor, y vi mucha sospecha y desconfianza en este ámbito. Esta desconfianza puede proteger a las personas de conductas de culto, pero también puede fomentar espiritualidad y alentar espiritual diletantismo. Pero, en general, fui impresionado con el dinamismo y la energía de la vida espiritual de nuestra comunidad, y alentado de ver la rapidez con que estamos saliendo de siglos de opresión espiritual. De todos los acontecimientos recientes en la evolución de nuestra cultura, no encuentro alguna más sorprendente, o más esperanzadora.

Traducido del inglés al español por Oliverio Funes Leal.


Tom Moon, MFT
Website: tommoon.net

Cuestiones del espíritu IV: Diez funciones espirituales del maricón

Christian de la Huerta es un hombre con una visión. De origen cubano, logró en los EE.UU. todos los adornos del éxito: el amante caliente, el trabajo de salario alto, el apartamento fabuloso, coches deportivos, trajes de Armani. Un día sintió bruscamente el vacío de su vida, y respondiendo a un llamado interior, se alejó de todo ello y comenzó su búsqueda espiritual.

En el transcurso de su jornada, fundó Q-Espírit, una red internacional de gays y lesbianas que participan en una vida espiritual. Q-Spirit patrocina debates y talleres cuyo objetivo es capacitar a los participantes a "salir del armario espiritualmente". También patrocina "tecno-rituales", celebraciones libres de drogas donde hay danza, música, espectáculos en vivo, cantos, introspección e interacción. Estas celebraciones han sido descritas como "fiestas de circuito para el alma".

En su libro, Coming Out Spiritually, Christian comparte algo de lo que ha aprendido acerca de la espiritualidad del maricón. Él cree que el maricón tiene dones espirituales únicos para ofrecer al mundo, y describe estos dones como diez funciones o arquetipos espirituales que tradicionalmente hemos cumplido:

Transformadores catalíticos. Somos muy sensibles a lo que es necesario cambiar en nuestra sociedad. Participamos, desproporcionadamente a nuestras necesidades, en movimientos de cambio.
Forasteros. Espejos de la Sociedad. Como rompedores de barreras, forzamos al mundo a mirar las cosas que no desea enfrentar.
Exploradores de la Conciencia. Ser Primeros y Tomar Riesgos. En modos tanto triviales como profundos, funcionamos como exploradores. Vamos hacia adelante, abrimos senderos. Somos quienes creamos las tendencias en la música, la moda y las artes. Y espiritualmente, en nuestro papel de los chamanes, somos los que tradicionalmente descubrimos, desarrollamos y gestionamos, las fronteras entre lo visto y lo oculto.
Payasos Sagrados y Juventud Eterna. Como James Broughton dijo, "Somos los Peter Pan del mundo, los no represables que creen en la magia, la locura, y el romance.... Eso es parte de lo que significa ser gay: la inocencia de espíritu, la perenne juventud de alma. "Somos el puer eternus, la divina, radiante, eterna juventud; y el tramposo, el espíritu del humor, la sorpresa y la alegría.
Guardianes de la Belleza. Si todos nosotros nos quedáramos en casa durante una semana, la vida cultural de nuestra sociedad podría paralizarse. Donde quiera que estemos en el negocio de hacer belleza, en música, arte y teatro; en el diseño interior y en el gráfico; la moda, el estilo de peinado y el maquillaje. Tal vez ser diferente nos mantiene en ese estado fluido que es necesario para crear arte y belleza.
Cuidadores. Los gays parecen tener grandes reservas de compasión y empatía, que nos hacen naturales para curar y cuidar. Sobresalimos como consejeros, enfermeros, médicos, terapeutas de masaje, asistentes de vuelo, entrenadores personales, servidores de alimentos, maestros, y padres.
Mediadores. Gente en el Medio. En muchas culturas somos vistos como "la gente en el medio", porque parecemos incorporar características de ambos sexos. Hemos sido valorados como mediadores entre los sexos, y también entre el mundo material y el espiritual. En algunas tribus de nativos americanos, por ejemplo, la berdache, o Personas de Dos Espíritus, como eramos llamados, nos consideraban como intermediarios, que podíamos mediar entre el mundo de la carne y el mundo del espíritu, porque encarnábamos los opuestos en nuestro propio ser.
Chamanes y Sacerdotes: Funcionarios Sagrados. A lo largo de la historia, en muchas culturas, los gays han asumido funciones honorables de liderazgo espiritual. Cristianos documentan esta verdad con ejemplos de África, Mesopotamia, Grecia y Roma antiguas, China, la India, la antigua Rusia, los pueblos celtas y polinesios, y de las costumbres indígenas americanas.
La Androginia Divina. Muchos escritores de la vida espiritual, desde Edward Carpenter hasta Carl Jung, han sugerido que el arquetipo de la Androginia Divina, que se eleva por encima de la polarización del papel del sexo uniendo las características masculinas y femeninas, es un objetivo de evolución espiritual. Somos pioneros en la manifestación de este arquetipo.
Guardianes. Entre las tribus Dagar en África, se cree que los gays tienen una mayor "vibración", que nos permite mayor contacto con el reino espiritual. Nuestro propósito en la tierra, a su juicio, es mantener las puertas abiertas al Otro Mundo. Un Dagara, que vino al Occidente para difundir la sabiduría de su pueblo, ha escrito que porque los gays occidentales han sido separados de su verdadero propósito espiritual, nuestra sociedad está sufriendo de desequilibrios y disfunciones, y que no puede curarse a menos que cumplamos con nuestro destino espiritual.

Los cristianos creen que hemos liberado nuestros cuerpos, y que ahora es el momento para nosotros de liberar nuestras almas. "El momento ha llegado para nosotros de recuperar nuestro patrimonio", escribe, "tanto para nosotros como para el bien del mundo en general. El mundo, aunque es posible que no lo sepa, nos necesita desesperadamente para regresar en nuestros roles tradicionales. Desgarrado por las luchas, la violencia y la destrucción ecológica, el mundo necesita nuestra mediación, nuestros dones de transformación ahora más que nunca... Veo una comunidad gay despertando a nuestra potencialidad para transformar el mundo”. ¿Puede haber una visión más inspiradora y noble de nuestro propósito?

Traducido del inglés al español por Oliverio Funes Leal.


Tom Moon, MFT
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Cuestiones del espíritu III: Autoridad espiritual

Aaron tiene un dilema. Fue criado como un miembro de una secta religiosa cuyo fundador es venerado por sus seguidores como un profeta y un santo, y cuyas palabras se consideran como la Verdad Absoluta. Aaron creció sintiéndose profundamente conectado a la secta. Tenía un sentido de pertenencia a una comunidad, y se sintió inspirado a vivir una vida mejor siguiendo el ejemplo del fundador. El dilema de Aaron, que es gay, es que este fundador condenaba categóricamente la homosexualidad.

Dos soluciones se presentan de inmediato. La primera es negar su sexualidad. Aaron lo intentó. Mantuvo en secreto la atracción hacia los hombres durante sus primeros veinte años, mientras trataba de rezar y meditar para alejar sus sentimientos. Sin embargo, en su último año de universidad, finalmente tuvo relaciones sexuales con otro hombre, y lo hizo como pato en agua. Ahora, diez años más tarde, todos saben que él es gay, y vive con un compañero desde hace tres años. No más gato encerrado para él.La segunda solución obvia sería la de negar su espiritualidad. Aaron intentó eso también. A lo largo de su rebeldía cuando estaba en los veintes, cuando se fue encontrando así mismo sexualmente, su lema era "¡Mierda con la religión!" El rechazo pudo haber sido un paso necesario en su desarrollo, pero ya no trabajaba para él. Hoy siente la atracción de algo trascendental, anhela un significado más profundo en su vida, y extraña algunos aspectos de la secta que dejó cuando era más joven. Hasta ahora, espiritualmente, ha sido un niño obediente y un adolescente desafiante. Ahora está tratando de encontrar una vida espiritual apropiada para un gay adulto y maduro que se respeta a sí mismo. Lucha con una pregunta que se hacen probablemente así mismos la mayoría de aquellos en nuestra comunidad siguen un camino espiritual: "¿Qué debo hacer para responder a las reclamaciones de una autoridad espiritual?" Como estudiante de budismo, he seguido mucho la vida y la obra del Dalai Lama. Su firme, resistencia no violenta a la opresión china de su pueblo me inspira, y en su enseñanza encuentro valiosa orientación para la realización de mi propia vida. Pero tengo áreas de desacuerdo. Creo, por ejemplo, que su aceptación de la reencarnación, únicamente en la autoridad del Buda, es débil y poco convincente. Peor aún, él representa y apoya una tradición moral tibetana en la cual cada forma de comportamiento homosexual se considera "mala conducta sexual." Lo veo como sabio y heroico de muchas maneras, pero al igual que todos los seres humanos, encarna las limitaciones y defectos de su propia cultura y condición, y como un hombre gay, no puedo sino lamentar su fidelidad a una moral sexual que considero poco realista y perjudicial. No tengo ningún problema sosteniendo estas opiniones diferentes sobre el Dalai Lama, porque me siento libre para verlo como un ser humano (aunque sea uno muy notable). Pero si pensara que yo estaba supuesto creer que él tiene alguna conexión especial a la verdad que nos es negada al resto de nosotros, entonces tendría un dilema similar al de Aaron.
 
Todas las cinco grandes tradiciones espirituales del mundo (así como todas las menores que yo sepa), contienen mucha tontería, mucho que contradice la ciencia, y mucho que ofende, o debería ofender, nuestro sentido moral. ¿Puede cualquier persona razonablemente educada hoy en día dudar de la veracidad de esta declaración? Las cinco tradiciones surgieron cuando la mayoría de las personas eran analfabetas, y no eran ciudadanos, sino "sujetos" de los que se esperaba que obedecieran a las autoridades religiosas, sin dudar. Y estas autoridades religiosas solían estar aliadas, o no se podían distinguir, de los poderes seculares. Su "autoridad" estaba reforzada con pretensiones de la Absoluta, Eterna, e Infalible Verdad. Todas las tradiciones se han vendido más a sí mismas con estas reclamaciones exageradas, y todas han fomentado, en una manera u otra la opresión: la subyugación de la mujer, por ejemplo, y la esclavitud y la homofobia. Evidentemente, las tradiciones religiosas no descienden, perfectamente formadas, desde lo alto. Ellas son creaciones humanas, y asumen las imperfecciones de todas las cosas humanas.

Cualquier persona gay que sienta una atracción espiritual en su interior, y se sienta atraída a investigar una de las tradiciones de búsqueda recibidas, es aconsejable que recuerde esta parte sombría de la religión. Y que se acerque a la búsqueda espiritual como un adulto que puede dilucidar, y no como un niño crédulo. Es crucial que nunca renuncie a nuestro derecho a pensar por nosotros mismos, o permitir que nuestras dudas y escepticismos sean tratados como pecado o deslealtad. Hay un poco de sabiduría en el mundo, y unos pocos seres humanos sabios que la encarnan; aprender de ellos puede elevar y enriquecer nuestras vidas. Pero cualquier "verdad" que no sea congruente con lo que sabemos en nuestras propias mentes, sentimos en nuestros propios corazones, y experimentamos en nuestros propios cuerpos, no es verdad en absoluto. Entregamos nuestra autonomía personal a nuestro propio riesgo. Después de todo, cada uno de nosotros tiene que ser nuestra propia autoridad espiritual final.

Traducido del inglés al español por Oliverio Funes Leal.


Tom Moon, MFT
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Cuestiones del espíritu II: Sexo y espíritu

Hace un tiempo atrás participé en un proyecto interesante con la Fundación SIDA de San Francisco. Cuando los participantes en su programa Vida Gay fueron encuestados acerca de los temas que querían fuesen abordados en los talleres, uno de los temas mencionados más frecuentemente fue "sexualidad y espiritualidad". Se me pidió que ayudara a facilitar cinco de estos talleres. Fue una experiencia fascinante y gratificante. Los hombres que participaron provenían de muchos orígenes y tradiciones. Hubo católicos, protestantes, judíos, musulmanes, budistas y seguidores del movimiento New Age, así como agnósticos y ateos.

Ninguno de ellos llegó a los grupos preguntando "¿Dios me odia porque soy gay?" Los que habían venido de iglesias fundamentalistas habían superado hacía mucho tiempo y rechazado la homofobia cruda en estas tradiciones. Sin embargo, muchos dijeron que experimentaban una división entre su espiritualidad y su sexualidad. Cuando explorábamos estos sentimientos, comenzó a ser evidente que la cuestión más amplia era la forma en que la civilización occidental ha considerado tradicionalmente a la sexualidad.Todos éramos herederos de la filosofía de la Grecia clásica, en particular de Platón, que imaginó un mundo de espíritu fundamentalmente en contradicción con el mundo de la materia. En su opinión, el espíritu es real, eterno, perfecto e inmutable: la materia es irreal, imperfecta, y no permanente. De alguna manera, el cuerpo se ha convertido en la cárcel del espíritu, y el objetivo de la vida espiritual es liberar a éste de ese encierro. Para ello, por supuesto, tenemos que alejarnos de cualquier delicia sensual del cuerpo. Es por ello que este entendimiento de la espiritualidad siempre tiende hacia el ascetismo y el conflicto con la sexualidad.

Uno de los muchos problemas con el punto de vista platónico es que nos obliga a tratar a todo este mundo material, y a nuestra propia existencia corporal, como algún tipo de error colosal por parte de cualquier Poder que haya creado el mundo, y que nuestra tarea es corregir el error, una opinión que parece un poco arrogante. En cualquier caso, hoy en día, la mayoría de la gente inteligente no cree sostener estos tipos de puntos de vista. Pero estas ideas están profundamente arraigadas en nuestra cultura, son parte del aire que respiramos, y la mayoría de nosotros hemos sido afectados por ellas más de lo que nos damos cuenta. Así, para algunos en los grupos, la idea de que sus cuerpos y su sexualidad pudieran ser vehículos para expresar su espiritualidad, parecía una idea un poco extranjera, aunque sí muy atractiva.

Sin embargo, prácticamente todo el mundo fue capaz de describir experiencias en las que intuitivamente sabía que su sexualidad y su espiritualidad estaban en perfecta alineación, aunque no siempre se podía poner en palabras la manera en que se sabía esto.

Cuando exploramos la cuestión con mayor detalle, la frase que parecía aflorar con más frecuencia en la descripción de esa alineación era "un corazón abierto". Los hombres en los grupos sentían que su sexualidad expresaba su espíritu más plenamente cuando venía a través de un corazón abierto, cuando fluía de una especie de alegre, generosa apertura. Esto, a su juicio, era donde la vida espiritual y la vida sexual armonizaban la una con la otra. Es interesante que un objetivo tradicional de las prácticas espirituales ha sido siempre la de desarrollar las cualidades de corazón abierto, porque las cualidades que definen un corazón abierto fueron consideradas también como las cualidades que hacen una buena vida sexual. Algunas de las cualidades que los hombres mencionaron fueron la fe, no como una creencia en una doctrina particular, sino como una actitud de apertura a la vida; y cualidades interpersonales, tales como confianza, afecto, respeto, generosidad de espíritu, dulzura, bondad, y ser juguetón.

A primera vista, el enfoque sobre el corazón podría parecer una aprobación de la idea convencional de que las relaciones amorosas románticas y las relaciones "vainilla" de sexo son las "más espiritual" tipo de sexualidad, pero a pesar de que había algunos en los grupos que sostenían ese punto de vista, eran siempre una clara minoría. Los hombres gay parecen tener un respeto casi instintivo por las muchas variedades de la expresión sexual. En todos los grupos, participantes compartieron historias de experiencias sexuales de corazón abierto de todo tipo y en todos los contextos, con amantes, amigos y extraños. Lo que parecía importante no era cualquier tipo de situación sexual, sino las cualidades de apertura y presencia que ellas fueran capaces de traer a la experiencia. Mantener un corazón abierto es un reto inmenso para todos, porque incluso las vidas más afortunadas contienen pérdida, traición y decepción, y el corazón se cierra reflexivamente, y más o menos automáticamente, en respuesta al dolor en la vida.

Sin embargo, uno de los propósitos de cualquier espiritualidad que reafirme la vida es mantener el corazón abierto a través de las crisis y las decepciones que nos pasan a todos. Cuando se tiene éxito en esta tarea, entonces, lejos de ser hostil al sexo, la vida espiritual es el amigo de nuestra sexualidad, y alienta su pleno desarrollo. Agradezco a los hombres en estos talleres por ayudarme a entender esto.

Traducido del inglés al español por Oliverio Funes Leal.


Tom Moon, MFT
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Cuestiones del espíritu I: ¿Tiene importancia?

Los maricones parecen ser un gran problema para las religiones en estos días. Un número cada vez mayor de nosotros estamos realmente "participando", con la escandalosa asunción de que tenemos todo el derecho de hacerlo. Lo que es peor aún, que no podemos ser discretos y de buen gusto sobre ello. Somos abiertamente afectuosos con nuestros compañeros, tenemos la expectativa de que las iglesias bendigan nuestras uniones e incluso que ellas ordenen ministros abiertamente gay. Hubo una vez cuando, incluso iglesias conservadoras, estaban dispuestas a dejarnos pertenecer a ellas, siempre y cuando estuviéramos en el armario, penitentes y llenos de culpa, luchando con nuestra naturaleza pecaminosa. Pero la mayoría de estas iglesias no tienen ni la menor idea de qué hacer con la gente gay que se niega a estar avergonzada de sí misma.

Gays y lesbianas en un número cada vez mayor están reclamando su derecho a la vida espiritual, pero la opinión entre ellos está dividida en cuanto al valor de la misma. Los críticos nos recuerdan que las iglesias, más que cualquier otras instituciones sociales, nos han envilecido y oprimido. ¿No es auto-destructivo y homofóbico, se preguntan, para nosotros seguir regresando, como las mariposillas a la llama, a las organizaciones que nos desprecian?

Hay una división similar en la psicología sobre el valor de la espiritualidad. En el campo "científico" están aquellos que creen es una reliquia de nuestro pasado pre científico. El más conocido proponente de este punto de vista fue Freud, quien argumentó que la religión es un síntoma neurótico, una proyección de fantasías infantiles de un padre todopoderoso en el cosmos. Creía que la madurez sólo era posible para aquellos que renunciaran a tales ilusiones y se enfrentaran a su soledad esencial en un universo sin sentido.

Los disidentes en psicología sostienen que la necesidad de vida espiritual no es patología, sino una necesidad humana innata, y que la verdadera madurez implica el desarrollo de la misma. El proponente más articulado de este punto de vista fue William James, cuyo clásico The Varieties of Religious Experience trató de estudiar empíricamente la experiencia espiritual.

Los estudios de James lo convencieron que el "sentido de presencia" de una realidad espiritual, más allá de lo que los cinco sentidos ponen de manifiesto, es una experiencia humana común. Experiencias de revelación personal, comunión, sentido de significado y unidad con un todo más amplio, son comunes entre todos los pueblos. Y él cree que estos eventos tienen efectos poderosos. Ellos unifican la personalidad, crean un sentido de seguridad y paz, sacan a la gente de la desesperación, y confieren una capacidad de entusiasmo y de acción heroica. James llega a la conclusión de que la necesidad de realización espiritual es tan biológicamente fundamental como el sexo y el hambre. Filosóficamente, afirma que cuando hay humo hay fuego. Es decir, algo que ejerce tal poderosa influencia sobre nosotros debe ser real y potente. Vio el poder de la experiencia espiritual como prueba de la realidad de una dimensión espiritual en el universo. La oración y la meditación, a su juicio, no son rituales vacíos, sino "un proceso donde trabajo es realmente hecho, y la energía espiritual fluye y produce efectos reales, psicológico o material, en el mundo fenomenal". Si hay mérito en este punto de vista (y creo que hay), entonces el maricón no debe desestimar simplemente la dimensión espiritual de la vida sólo porque las instituciones religiosas nos han oprimido en su nombre.

Los peligros de la espiritualidad son reales y bien conocidos: el peligro de suicidio intelectual en el nombre de la fe; dependencia destructiva y el sacrificio de la individualidad, y los peligros del fanatismo, y la intolerancia que fomenta la identificación con un grupo moralista estricto.

Pero los beneficios también son reales. Una vida espiritual puede ser un antídoto a la desesperación y la falta de sentido. Puede unificar la personalidad, proporcionar orientación y coherencia a la vida, y nutrir ideales éticos altos. No puede desterrar el sufrimiento y la pérdida, pero puede ayudarnos a sobrellevarlos con madurez y coraje. La espiritualidad nos anima a mirar debajo de la superficie de las cosas, y apunta a una realidad permanente inafectada por el flujo de la vida y de la muerte.

Hay algunos que creen que ser gay implica en sí tener dones espirituales únicos. En su libro Gay Spirit, Mark Thompson escribió: "Definiría a la gente gay como poseedora de una calidad luminosa de ser, una diferencia que acentúa los dones de la compasión, la empatía, la curación, la interpretación, y la habilitación. Veo a la gente gay como los en el medio, los que pueden acarrear diferencias irreconciliables, que son capaces de unir a fuerzas opuestas en una; constructores de puentes que intuyen la luz y la oscuridad en todas las cosas".

Si esto es correcto o no, seguramente debe estar más cerca de la verdad que la idea de que somos cosas raras que nunca debieron ser, y de que no tenemos lugar natural en la familia de la vida. Demasiadas personas gay han vivido vidas espirituales sin peso, como si realmente fueran forasteros, no sólo en relación a su propia cultura, sino a todo el universo. El florecimiento de la espiritualidad gay pone fin a siglos de ese tipo de alienación. Las personas gay están regresando a nuestros lugares de culto, no como mendigos a la puerta, sino como hombres y mujeres que se auto-respetan, y que regresan a casa a reclamar lo que siempre nos ha pertenecido.

Traducido del inglés al español por Oliverio Funes Leal.


Tom Moon, MFT
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