Los integrantes de la comunidad LGBTQ enfrentan conflictos similares a los de otros grupos humanos. Sin embargo, difieren de ellos por la peculiaridad y gravedad de algunos problemas atípicos: aquellos que son ajenos a quienes la sociedad considera vagamente como "normales". Estos "problemas atípicos" - de no ser resueltos por los miembros de la comunidad LGBTQ - les traen desdicha y disfunción en sus vidas.


Respecto a esos "problemas atípicos", la tarea de los miembros de la comunidad LGBTQ es simultáneamente simple y compleja.

La simplicidad consiste en que cada individuo debe entender y mejorar su realidad "atípica". Es importante no temer a la diferencia; ni tampoco creer que ésta lo hace peor ni mejor que nadie.

La complejidad consiste en que cada integrante de la comunidad LGBT tiene un problema único y personal que resolver; pero sin olvidar que debe ser parte funcional en el devenir social general de la sociedad donde vive.


"Si presta atención cuidadosa a su entorno, percibirá que aceptar su propia diferencia realmente significa estar a tono con la diversidad de éste. Si desea conscientemente identificarse con ese entorno, contribuya al mejoramiento de éste por medio del suyo propio."
Oliverio Funes Leal

" SI LA NATURALEZA PONE UNA CARGA EN UN HOMBRE HACIÉNDOLO DIFERENTE, TAMBIÉN LE DA UN PODER CON ELLO ”

John Fire Lame Deer líder espiritual Sioux de la Tribu Lakota



TRANSLATE / TRADUCIE

Hacer paz con el pasado 2: Cultivar gratitud

Como escribí anteriormente, es una perogrullada que si queremos ser feliz hoy, tenemos que encontrar alguna aceptación y paz con respecto al dolor y las desilusiones del pasado; y que dos métodos poderosos para lograr esa aceptación es el practicar el perdón y cultivar la gratitud. La última vez hablé del perdón. Esta vez el foco será en la gratitud. A veces encuentro extraño que en mi profesión, que está supuesta ser acerca de lograr la felicidad, tantos parecen pensar que podemos encontrarla centrándonos en el dolor, los fracasos, las desilusiones, el abuso, y los traumas del pasado.

Es verdad que puede haber una curación poderosa al hablar de las injusticias que nos fueron hechas, especialmente si las hemos mantenido en secreto, negado que han pasado, o nos hemos culpados de ellas. Pero si perdemos vista del hecho que el objetivo último de este trabajo es dejar ir y seguir hacia adelante, y si nos atascamos en la victimización, la rabia y la revancha, entonces nos cerramos la posibilidad de encontrar la paz. Eso es porque los pensamientos negativos intensos sobre el pasado tienden a bloquear los sentimientos de contentamiento y satisfacción.

La gran filósofa, Lily Tomlin (en realidad un comediante famoso estadounidense), observó una vez: "La Humanidad inventó el idioma porque tiene la necesidad profunda de quejarse". Los seres humanos estamos hechos de manera tal que nos inclinamos a enfocarnos más en batallar, y en la desdicha, que en la felicidad y la paz. Nuestros cerebros complejos evolucionaron como instrumentos para anticipar y vencer los peligros, para evitar dolor, y para resolver problemas; así que los peligros, el dolor, y los problemas son lo que capturan nuestra atención. Lo que no es problemático, o es agradable y armonioso tiende a escaparse hacia el fondo. Habiendo disfrutado de buena salud la mayor parte de mi vida, por ejemplo, yo lo tomo generalmente como algo normal y sin importancia. Pero hace unos años atrás, me afectó una enfermedad que duró seis semanas. Cuando pasó, y sentí que mi fuerza volvía, experimenté una gratitud intensa. Pero unos pocos días después, la conciencia sobre mi salud retrocedió de nuevo, y una vez más empecé a tomarla como algo normal y sin importancia. La mayor parte de nosotros somos así: pasamos por alto los aspectos no problemáticos de nuestras vidas.

Esto sugiere que si deseamos emociones más positivas en nuestras vidas, como la gratitud, tenemos que cultivarlas deliberadamente. Hace unos años atrás, dos psicólogos, Michael McCullough y Robert Emmons, empezaron una serie de experimentos que ellos llamaron The Research Project on Gratitude and Thanksgiving. El propósito fue ver si centrándose deliberadamente en gratitud mejoraba el bienestar. Los estudios implicaron más de 2.000 sujetos. En un experimento, cientos de personas en tres grupos diferentes mantuvieron agendas diarias. El primer grupo llevó un registro de los acontecimientos que ocurrían durante el día; el segundo registró sus experiencias desagradables; y el tercero hizo una lista diaria de cosas por las cuales ellos estuvieron agradecidos.

Los investigadores estaban asombrados de los enormes efectos que observaron. Los que hicieron los ejercicios diarios de gratitud reportaron niveles más altos de vigilancia, entusiasmo, determinación, optimismo, y energía. McCullough informó "En sólo dos a tres semanas ellos reportaron ser más felices. Las personas cercanas a ellos pudieron ver también la diferencia". Ellos experimentaron menos depresión y estrés, y mejor calidad y duración de sueño. Tenían más probabilidad de ayudar a otros, ejercitaban más regularmente, e hicieron más progresos hacia el cumplimiento de objetivos personales. Estaban más posibilitados de sentirse amados, quizás porque la gratitud favorecía un ciclo positivo de bondad recíproca. Emmons comentó "Si usted desea una estrategia que aumente su felicidad, hay mucho alrededor de usted que lo puede ayudar. Puede tomar productos farmacéuticos como Prozac. Pero la gratitud es algo que no tiene efectos secundarios".

A consecuencia de esto, y proyectos de investigación similares, Psicólogos Positivos, que se centra en aumentar las emociones positivas como la alegría y la felicidad, prescriben a sus clientes practicar la gratitud regularmente. En su libro Authentic Happiness, Martin Seligman, uno de los líderes del movimiento Positive Psychology, recomienda dos ejercicios de gratitud. En el primero, las instrucciones son reservar cinco minutos libres cada noche, preferiblemente al momento de la hora de acostarse. Piense sobre las veinticuatro horas anteriores y anote, en líneas separadas, hasta cinco cosas en su vida de las cuales usted está agradecido. Haga esto a diario por dos semanas, y si lo encuentra útil, integre la práctica en su rutina diaria. En el segundo ejercicio, las instrucciones son escoger a una persona hacia la cual usted siente gratitud. Utilice algún tiempo escribiéndole a esta persona un testimonio de su gratitud, que sea lo suficientemente breve para caber en una página. Plastifique la página, y en una reunión cara a cara con la persona, preséntesela a él, o a ella, y léala en voz alta. Seligman reporta que sus clientes informan grandes beneficios de estas prácticas a menudo.

La religión y la filosofía han aceptado, desde hace mucho tiempo, que la gratitud es un elemento imprescindible de la virtud, y un componente importante para la salud, la integridad y el bienestar. Hoy en día, investigaciones psicológicas confirman esa antigua sabiduría. Nuestro bienestar depende mucho más en nuestra actitud hacia nuestras circunstancias, que en las circunstancias en sí mismas. La felicidad es un trabajo interior.

Traducido del inglés al español por Oliverio Funes Leal.


Tom Moon, MFT
Website: tommoon.net