Hay un creciente cuerpo de investigación que demuestra que el perdón es beneficioso para la salud emocional y física. En más de 1200 estudios publicados, los resultados muestran consistentemente que las personas clementes tienden a tener no sólo menos estrés, sino también mejores relaciones, menos problemas de salud en general y menor incidencia de las más graves como la depresión, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y cánceres. ¿Por qué? Parece que el perdón funciona, en parte, con la reducción de los efectos corrosivos de ser implacable - esa mezcla dolorosa de ira, amargura, odio, resentimiento y miedo a ser nuevamente herido. Los efectos nocivos de estas emociones negativas incluyen el aumento de la presión arterial, la adrenalina y los niveles de cortisol, que se han relacionado con las enfermedades cardiovasculares, supresión inmunológica y, posiblemente, afectación de las funciones neurológicas y la memoria.
Una segunda manera de como el perdón funciona es más sutil. Estudios demuestran que las personas con fuertes redes sociales tienden a ser más saludables que las solitarias. Las personas que están enojadas, y recuerdan cada leve ofensa, son propensas a perder relaciones a lo largo de toda su vida, mientras que los que son tolerantes tienen más probabilidades de atraer y mantener un sistema fuerte de apoyo social, lo cual tiene múltiples beneficios para la salud.
Pero muchos de nosotros no nos permitimos la libertad que el perdón proporciona porque somos fieles a nuestro sufrimiento. Todos queremos ser felices, sin embargo, una de las debilidades humanas más predecibles es aferrarse a nuestros traumas y traiciones como si dejarlos ir significaría negar o minimizarlos. Perdonar, entonces, es una especie de victoria espiritual de la sabiduría sobre el engaño, y del amor (incluyendo el amor propio) sobre el odio.
Un ejemplo inspirador de lo que es posible para nosotros es el Dalai Lama, quien lleva el peso de la opresión en el Tíbet y la pérdida de su cultura. Sin embargo, a pesar de todo, sigue siendo una persona muy feliz y alegre. Él dice: "Se han llevado tanto. Han destruido los templos, quemado nuestros textos, desnudado nuestros monjes y monjas, limitado nuestra cultura y destruido de tantas maneras. ¿Por qué debería dejar que se lleven también mi alegría y paz mental?” Como el gran texto hindú, el Bhagavad Gita dice: "Si quieres ver a los valientes, mira a los que pueden devolver amor por odio. Si quieres ver lo heroico, mira a los que puede perdonar".
Pero incluso si estamos convencidos de que el perdón sería el mejor camino a tomar, a muchos de nosotros nos resulta muy difícil hacerlo. Voy a hablar sobre cómo hacerlo la próxima vez.
CUARTA PARTE - El camino del perdón.